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Por José Pablo Espíndola / Fotografías: Compañía El Coro de los Otros
El amor, al parecer, no puede ser una elección. No, no lo es. Dios creó al hombre y a la mujer. Negros y blancos no deben ser amigos, es una locura. Judíos y musulmanes no pueden vivir juntos, no, no es posible. Y así, la vida está llena de tantos no’s, de tantas reglas, de tantas creencias, de tantos juicios de valor, de tantas muertes. De tanto y a la vez de nada.
Vivimos en una sociedad donde todo se diluye, en una sociedad líquida como algún día lo escribió el sociólogo Zygmunt Bauman, quien explicaba cómo la posibilidad de una modernidad fructífera y verdadera, se nos escapa de entre las manos como agua entre los dedos.
Foto: Compañía El Coro de los Otros
¿Qué hacer?, ¿cómo puede el amor sobreponerse al odio?, ¿cómo entender en la actualidad las relaciones de amor cuando vivimos en el imperio de lo desechable?, ¿cómo explorar los sentimientos en medio de un proceso de banalización emocional, cuando todas las estructuras, hasta el amor, se han vuelto líquidas?
Estas preguntas, esos juicios, motivaron a la compañía teatral El Coro de los Otros a montar Romeo y Julieta, sí, la clásica obra de William Shakespeare, a propósito de los 400 años de su muerte, porque hoy, como hace siglos, es necesario hablar del amor.
“La necesidad de hablar del amor en una época como ésta, en donde todo se hace material, todo es banal, las relaciones amorosas se diluyen como todo, y aquello que permanece como un amor que se sobrepone al odio, que se sobrepone a la violencia que vivimos, que se sobrepone a las diferencias que existen entre razas, ahí es donde nosotros pensamos que había una posibilidad de hacer una relectura de este clásico”, comentó Luis Arturo García, actor que participa en el montaje.
Foto: Compañía El Coro de los Otros
Y es que es real. No hay nadie mejor que Romeo y Julieta para hablarnos de amor, de las posibilidades, de intentarlo y tal vez fallar, porque no siempre el amor tiene finales felices, no, no los tiene. Tal vez porque lo importante no sean los finales, sino el camino que se recorre con las personas amadas.
En esta propuesta, los roles están en el aire, flotan por el escenario, y seis actores los toman por momentos para después soltarlos. “Los personajes no llevan un solo rostro. En escena nos vamos modificando, los actores vamos tomando diferentes papeles, roles, y los volvemos a dejar. Todo es un juego escénico”, aseguró García.
Con esta dinámica, la compañía teatral reafirma la idea de que cualquiera puede ser Romeo o Julieta. Para Luis Arturo “el amor tiene muchas interpretaciones y muchas mezclas de edad, de raza, de sexo, es decir, el amor va más allá de una relación entre un hombre y una mujer, es una visión más amplia, es una gama de emociones y de posibilidades”.
Foto: Compañía El Coro de los Otros
Entonces es posible ver en escena a un hombre mayor en una relación con una Julieta muy joven o dos personas del mismo sexo interpretando a la pareja protagónica. “Lo que trata de construirse es el momento en donde el espectador no sabe quién va a entrar ahora como Romeo, no sabe quién va a ser qué, y entonces el público va siguiendo la línea de un personaje y no de un actor”, afirmó García.
El montaje utiliza el formato de teatro arena, es decir que el espectador se encuentra sobre el escenario para crear una relación más cercana con la obra. Durante la historia, la audiencia ayuda a generar los ambientes. En el transcurso de la obra, los actores se la pasan interactuando con el público. Se sientan junto a ellos, los sacan a bailar, les hacen preguntas. Todo eso con el fin de hacerlos cómplices de la historia. Lo ideal es que alguien de los presentes se levante de su lugar y decida tomar el papel de uno de los personajes.
Foto: Compañía El Coro de los Otros
Para la compañía es fundamental dejar en claro que “el amor sigue siendo una posibilidad de transformación. Ponerte en los zapatos del otro ayuda a comprender cuáles son sus razones para actuar así. Queremos ser una respuesta que enfrente al odio, la crueldad, la sangre y la indiferencia a los que nos enfrentamos todos los días”.
Romeo y Julieta, dirigida por José Caballero y con las interpretaciones de Laura Almela, Rubén Cristiany, Luis Arturo García, Alejandro Toledo, Lucía Uribe y Patricia Yáñez, se presenta todos los viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, hasta el 2 de octubre, en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Centro Histórico, cerca del Metrobús Reforma).
¿En dónde se funda la imposibilidad de aceptar las diferencias del otro?
Foto: Compañía El Coro de los Otros
Video: https://youtu.be/oq7yuC9SX9w
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