Por: Marisa Macari y Fiorella Espinosa

El Poder del Consumidor

Siete de cada diez adultos y uno de cada tres niños cuentan con sobrepeso u obesidad en México, en los últimos 25 años la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre mujeres se ha duplicado, aumentando desde 35% hasta 71%. Al mismo tiempo, casi 14% de los niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica (baja talla para la edad).

La Academia Nacional de Medicina recientemente publicó las , las cuales  fueron desarrolladas por un grupo de expertos de varias instituciones, liderado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP)  para enfrentar la doble carga de la desnutrición y la obesidad. El objetivo específico de estas guías es promover la buena salud, prevenir el sobrepeso, obesidad, enfermedades crónicas y evitar las deficiencias nutricionales.

De acuerdo a lo mencionado, el principal problema que enfrenta la población mexicana es el reemplazo de los alimentos tradicionales que han sido la base de la dieta mexicana durante siglos -como los alimentos enteros, leguminosas, frutas y verduras frescas-, por productos procesados como cereales refinados, alimentos y bebidas altos en azúcar, sal, sodio y bajos en fibra. De hecho, este tipo de alimentos y bebidas que se recomiendan evitar, representan una cuarta parte de la ingestión calórica diaria de adultos mexicanos.

Las guías presentan diez recomendaciones específicas de cómo se puede mejorar la alimentación y lograr una vida activa, al mismo tiempo que se mantiene el peso corporal. También recomiendan a las personas tomar tiempo para comer y disfrutar sus comidas con familia o amigos. En este sentido subrayan la dimensión social y cultural de la comida y el papel que tiene la convivencia. Se recomienda también, comer tres grupos de alimentos en cada comida: verduras y frutas, cereales, leguminosas, alimentos de origen animal. Se enfatiza que estas verduras y frutas deben ser frescas, con cáscara y de temporada y que los alimentos y cereales deben ser integrales como la tortilla de maíz, avena y amaranto. Además, se recomienda el consumo de agua simple en abundancia o agua de frutas sin azúcar y evitar el consumo de bebidas muy azucaradas como refrescos, jugos o aguas frescas con azúcar. Las guías enfatizan la necesidad de disminuir el consumo de alimentos dulces, como las galletas, pastelitos y pan dulce, así como embutidos, botanas, sopas deshidratadas y alimentos enlatados, fritos o preparadas con mucho aceite. Se recomienda evitar comer de más y sugiere dejar de comer en cuanto la persona se sienta satisfecho. Asimismo, se sugiere realizar 30 minutos de actividad física todos los días, aún mejor si se hace con familia o amigos (ver tabla).

En el lanzamiento de las guías el Dr. Juan Rivera del INSP señaló que el contexto en el que se come es tan importante como el contenido de la comida. Por lo tanto es importante comer alimentos que preservan la cultura alimentaria de México, la dieta diversa y tradicional contra la presión mercadológica que impulsa el consumo de alimentos industrializados y procesados. Es recomendado también un consumo sustentable que evite los procesos de degradación ambiental y que promuevan el uso eficiente de agua, energía y otros recursos naturales. Las guías sugieren un mayor consumo de alimentos de origen vegetal y menor consumo de productos de origen animal para lograr una dieta sostenible.

La primera etapa ha sido el desarrollo de estas guías, pero la segunda será aún más importante ya que incluye la aceptación, difusión e implementación de las recomendaciones por parte del gobierno, los promotores de la salud y los proveedores de servicios de salud. El objetivo final será crear un ambiente donde las opciones saludables sean más accesibles para los mexicanos, protegiendo nuestro derecho al agua, la salud y a una alimentación saludable.

Fuente: Academia Nacional de Medicina (ANM). Guías alimentarias y de actividad física en contexto de sobrepeso y obesidad en la población mexicana, 2015, pagina XXIII.

Google News

Noticias según tus intereses