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Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, acusó al presidente Enrique Peña Nieto de querer confrontarlo con las Fuerzas Armadas. Afirmó que las declaraciones en su contra son por el “nerviosismo” del Ejecutivo ante su baja aprobación ciudadana y la cercanía de los comicios en el Estado de México.

“No voy a caer en provocación”, dijo en entrevista el ex candidato presidencial, en referencia al mensaje que ofreció ayer por la tarde el Presidente de la República en el sentido de que son inadmisibles las expresiones de algunos que de manera simple, por ignorancia o con dolo descalifican la labor de las Fuerzas Armadas.

Previamente, durante un mitin ante 200 simpatizantes, advirtió que si el gobierno sigue apostando a la fuerza para intentar erradicar la violencia “va a seguir multiplicándola, hay que enfrentar la decadencia con una verdadera transformación, no hay otra salida.

“En lugar de destinar presupuestos cada vez mayores a la compra de armamento, debemos destinar esos recursos a la generación de empleos, a la construcción de centros de educación superior y a la promoción del bienestar, sólo de esta forma será posible atacar el problema de raíz y lograr un país seguro y pacífico, sólo así podremos restaurar el Estado de derecho en todo el territorio nacional”, expresó.

Minutos después, a unos pasos del Puente Internacional de Laredo, tras encabezar un mitin con personas provenientes de Nuevo Laredo, López Obrador se refirió al encuentro del presidente Peña con 32 mil soldados y sus familiares, y comentó:

“Yo no creo que la solución al problema de la inseguridad y la violencia sea el uso de la fuerza, yo creo que tiene que rescatarse al campo del abandono en que se encuentra, generarse empleos y algo urgente, atender a los jóvenes, hay que darles la oportunidad para que estudien y trabajen. Eso lo he sostenido siempre.

“Ahora Peña Nieto y sus ayudantes quieren confrontarme con el Ejército, ¿qué les digo?, que se serenen, los soldados son pueblo uniformado y tenemos muy buenas relaciones con los soldados”, expuso.

En la Plaza de San Agustín, reforzó en entrevista:

“Todo este nerviosismo de Peña Nieto es porque tiene un alto rechazo entre los mexicanos. La gente está muy inconforme con Peña, ¿y saben dónde hay más inconformidad?, y ese es su nerviosismo, pero yo qué culpa tengo, donde hay más inconformidad es en el Estado México, donde Morena está arriba en las preferencias electorales.

“Por eso Peña está actuando como jefe de partido, como jefe de grupo, yo lo llamaría a que se serene, se tranquilice y se respete la voluntad del pueblo del Estado de México”, señaló.

A pregunta expresa sobre si se puede usar a las Fuerzas Armadas en temas electorales, sostuvo que “no van a lograr nada, porque ni los soldados ni el pueblo uniformado, ni los ciudadanos quieren que continúe la corrupción”.

Desatención gubernamental. Previamente, durante una alocución de 45 minutos, López Obrador refirió que la violencia que sufre el país es resultado del fracaso de políticas neoliberales que empobrecieron a grandes sectores de la población y de la desatención gubernamental que aprovecharon grupos criminales para dominar diversas zonas del país.

Tras referir que además de quienes migran a la Unión Americana en busca de una mejor vida hay miles de mexicanos que han dejado el país por los embates de la violencia, sostuvo que fracasó la guerra contra el narco que inició el ex presidente Felipe Calderón.

“Recurrir al uso indiscriminado de la fuerza militar en vez de resolver el problema lo empeoró”. Dijo que desde 2006 a la fecha hay 210 mil asesinatos y más de un millón de víctimas por parte de la violencia.

Subrayó que “lo que más indigna” es que las élites del poder en México no reconocen que la pobreza y la falta de oportunidades de empleo y bienestar, el pillaje y el saqueo, dejan sin opciones a los jóvenes, y originaron “el presente estallido de odio y resentimiento”.

Acusó al gobierno mexicano de pretender resolver el problema de inseguridad sólo con medidas coercitivas enfrentando a la violencia con violencia, “como si el fuego pudiese apagar con el fuego y con la absurda e inhumana pretensión de corregir el mal sin hacer el bien”.

Acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, la escritora Elena Poniatowska y la secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, López Obrador detalló que se debe garantizar la posibilidad de retorno a quienes han migrado para escapar de la violencia.

“Adquirieron [los grupos criminales] un enorme poder económico y llevaron el terror, la extorsión y la muerte. Se inició de esa forma una nueva oleada de refugiados, ya no sólo se exiliaron en Estados Unidos los que buscaban mitigar el hambre y la pobreza, sino también las víctima del miedo y del terror”, declaró el presidente de Morena.

Propuestas para la frontera. Además, en su mensaje, López Obrador dijo que al ser gobierno Morena, se creará una franja de 20 kilómetros a partir de la frontera una “zona libre franca”, donde el ISR se tasará en 20% y el IVA será de 8%, al tiempo de homologar el precio de la gasolina, diesel, y la energía eléctrica y elevar al doble el salario mínimo.

“Mientras llega el cambio, la transformación, no vamos a dejar solos a los paisanos y migrantes del mundo, seguiremos denunciando al presidente Donald Trump ante organizaciones internacionales por desatar una campaña de odio contra los mexicanos y contra los extranjeros”, expresó.

Sostuvo que los muros y el uso de la fuerza no resuelve los problemas sociales porque, aseveró el tabasqueño, la paz y la tranquilidad es el fruto de la justicia.

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