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El 30 de enero de 2010, a las 11 de la noche, más de una docena de sicarios llegaron a la calle Villa del Portal, en la colonia Villas de Salvarcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua. La orden era asesinar a supuestos rivales que estaban en el número 1306. Después de 30 minutos, el saldo final fue de 16 jóvenes muertos, de entre 15 y 20 años, que sólo celebraban un cumpleaños.

Ese año asesinaron a 508 menores de edad en ese estado. La cifra más alta en todo el país en los últimos nueve años.

De 2007 a 2015, 13 mil 388 niños y adolescentes murieron de forma violenta en México. Todos los días, en promedio, cuatro menores de edad perdieron la vida en ese periodo, según los datos del Inegi.

Tres cuartas partes, es decir 9 mil 850, tenían entre 15 y 18 años.

El caso de Ciudad Juárez ejemplificó uno de los peores años para esta población. Casi 2 mil asesinatos de menores de edad en todo el país. Cinco al día. Tan sólo en 2010 se registró el homicidio de mil 557 jóvenes entre los 15 y 18 años; tres veces más que en 2007 cuando la cifra estaba en 527 reportes.

En seis de cada 10 homicidios ( 7 mil 655) fue usada un arma de fuego. Las agresiones con objetos cortantes ocupan el segundo puesto, con mil 797 registros. El estrangulamiento, sumersión en agua y agresiones con fuerza corporal reúnen mil 570 de los casos.

Los estados que acumulan más agresiones contra niños y adolescentes son: Estado de México, Chihuahua, Guerrero y Jalisco. Cuatro de cada 10 asesinatos (5 mil 576), ocurrieron ahí; 70% (4 mil 106) eran mayores de 15 años.

En el otro lado están Querétaro, Quintana Roo, Colima, Tlaxcala, Aguascalientes, Yucatán, Campeche y Baja California; ninguno supera los 100 registros en un periodo de nueve años. En total reúnen 477 de la suma de los homicidios cometidos entre 2007 y 2015, apenas 4% del total. Dos de cada 10 de estas muertes (117) tenían 18 años.

En 26 de las 32 entidades del país el número de asesinatos registrados contra esta población ha disminuido en comparación con las cifras de 2010 y 2011, pero en 80% del territorio mexicano la estadística no ha logrado regresar a los niveles de 2007, cuando se reportaba la muerte de dos menores al día.

Durante el primer año de gobierno de Felipe Calderón murieron de forma violenta 820 menores en todo el país. Las estadísticas de los últimos nueve años indican que los niños y adolescentes en México vivieron los peores años de violencia entre 2010 y 2012.

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