Prendieron las alertas rojas los grupos panistas por el gasto que reveló EL UNIVERSAL de más de 660 millones de pesos en la bancada del PAN en San Lázaro.

El derroche se dio en menos de tres años y las arcas azules quedaron vacías en el Palacio Legislativo, como le dimos a conocer en la edición impresa.

Nos cuentan que al anterior del partido, el ex coordinador panista y aspirante a la presidencia del partido, Ricardo Anaya, tuvo que echar andar en el pasado mes de enero un plan de austeridad en la fracción parlamentaria, debido al déficit que arrastraba de la bancada en las administraciones de Luis Alberto Villarreal y José Isabel Trejo.

El equipo del queretano prácticamente se dedicó a “tapar hoyos” abiertos en las coordinaciones anteriores y no tuvo mucho margen de maniobra, nos dicen.

Sin embargo, otros grupos azules también lo hacen responsable del boquete y reclaman 20 millones de pesos, nos recuerdan.

El pleito ha sido tal que el miércoles pasado, en la acalorada reunión plenaria de los diputados, hubo quienes exigían “arañarle” al fondo laboral de los trabajadores -donde se tiene un ahorro para el retiro y liquidaciones de los empleados panistas- con tal de que los señores y las señoras legisladoras reciban una parte del bono por el fin de la Legislatura, nos comentan.


Y en asuntos de dinero, los panistas son muy delicados en este expediente que amenaza con subir de calor, en medio de la contienda por la presidencia del PAN.

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