El papa Francisco llamó hoy "a construir y reconstruir sin desfallecer" el camino hacia la unidad de los cristianos y pidió evitar las competiciones, en su homilía de la misa que presidió hoy en la ciudad armenia de Gyumri (norte).

"Estamos llamados ante todo a construir y reconstruir, sin desfallecer, caminos de comunión, a construir puentes de unión y superar las barreras que separan", dijo el pontífice ante el patriarca apostólico armenio Karekin II.

El pontífice expresó su deseo de que "los creyentes den siempre ejemplo, colaborando entre ellos con respeto mutuo y con diálogo" y, parafraseando a Juan Pablo II, subrayó que "la única competición posible entre los discípulos del Señor es buscar quién es capaz de ofrecer el amor más grande".

Francisco ofició su única misa de este viaje a Armenia en esta localidad, feudo de los católicos, que representan una minoría en el país (9,6 % de la población total) frente a la Iglesia Apostólica, la oficial y escindida de Roma desde hace más de 1.500 años.

La homilía del pontífice, con una cruz de estilo armenio bordada en sus paramentos, tuvo un marcado carácter ecuménico, y por ello recomendó "tres bases estables sobre las que edificar y reconstruir incansablemente la vida cristiana" en este lugar, devastado en 1988 por un terremoto que dejó miles de muertos y graves desperfectos.

De cara al futuro del lugar, Francisco indicó la necesidad de recuperar y custodiar "la memoria de los pueblos", profesar un "amor misericordioso" hacia el prójimo y propuso la fe "como esperanza para futuro, la luz en el camino de la vida".

En este último sentido subrayó que "existe siempre un peligro que puede ensombrecer la luz de la fe: es la tentación de considerarla como algo del pasado, como algo importante, pero perteneciente a otra época".

"Si se la relega a los anales de la historia, la fe pierde su fuerza transformadora, su intensa belleza, su apertura positiva a todos", afirmó el pontífice.
Francisco también recordó ante los asistentes que "se necesitan cristianos que no se dejen abatir por el cansancio y no se desanimen ante la adversidad, sino que estén disponibles y abiertos, dispuestos a servir".

"Se necesitan hombres de buena voluntad, que con hechos y no solo con palabras ayuden a los hermanos y hermanas en dificultad; se necesitan sociedades más justas, en las que cada uno tenga una vida digna y ante todo un trabajo justamente retribuido", defendió.

La misa tuvo lugar en la plaza Vartanans de Gyumri y a ella asistieron cientos de personas, muchas de ellas provistas de paraguas para protegerse del fuerte sol.

Y es que precisamente la celebración supone una novedad para los ritos religiosos del país al celebrarse por primera vez una misa fuera de un templo.

Francisco continuará su jornada en Gyumri visitando la catedral apostólica y la católica y un orfanato para posteriormente regresar a la capital armenia, Ereván, para presidir un encuentro ecuménico de oración por la paz a las 19.00 locales (15.00 GMT).

rmlgv

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses