Mientras en Wall Street se atajaba el impacto del bajo precio del barril de petróleo gracias a los buenos resultados de empleo publicados por el gobierno de Estados Unidos, en los estados de California y Nueva York se celebraba una pequeña victoria de los trabajadores, quienes gracias a la presión sindical lograron que se aprobara el incremento del salario mínimo a 15 dólares la hora, convirtiéndose así en las entidades de EU en las que los empleos, incluso poco calificados, estarán mejor pagados.

La economía nacional de EU creó en marzo 215 mil nuevos empleos, más de lo que esperaban los analistas, aunque la tasa de paro subió una décima hasta alcanzar 5%, debido a un aumento de la fuerza laboral y del número de personas que están buscando trabajo de forma activa.

Así, de acuerdo con los analistas, el leve aumento de la tasa de desempleo desde 4.9% de febrero, su nivel más bajo desde comienzos de 2008, no es una mala noticia porque significa que el mercado laboral se está fortaleciendo y los estadounidenses son más optimistas acerca de encontrar empleo: de hecho, la fuerza laboral ha crecido en más de 2.4 millones de personas durante el último año, según el informe del Departamento de Trabajo.

El mercado laboral estadounidense registró en 2015 su segundo mejor año desde finales de los años 90, con la creación de 2.65 millones de nuevos puestos de trabajo.

En cuanto al salario promedio por hora, tras la caída registrada en febrero aumentó en 7 centavos en marzo y quedó en 25.43 dólares, mientras que el incremento acumulado en los últimos 12 meses fue de 2.3%.

Medidas salariales en California y Nueva York. California promulgó ayer una propuesta de aumentar gradualmente el salario mínimo a 15 dólares la hora para el año 2022, con lo que sería uno de los estados con el mayor salario mínimo de todo el país; el otro, Nueva York, aprobó una medida similar también este viernes.

El gobernador de California, Jerry Brown, y los demócratas que controlan ambas cámaras de la Legislatura elogiaron la medida como un aliento a los trabajadores pobres del estado y como un ejemplo para el resto del país, en el que perdura una enorme brecha entre ricos y pobres.

“Aunque hemos logrado enormes avances en recuperarnos de la gran recesión, todos sabemos que los más beneficiados han sido el 1% 2% más acaudalados”, dijo el legislador demócrata Roger Hernández. “Hay demasiadas personas trabajando a tiempo completo para un sueldo que no les alcanza”.

Los republicanos, por su parte, expresaron los temores del empresariado respecto de que los aumentos anuales —eventualmente indexados a la inflación— agravarían la imagen de California como un estado hostil a la libre empresa.

El legislador republicano Jim Pa-
tterson dijo que un aumento tan drástico obligará a las empresas pequeñas a despedir personal “con lágrimas en los ojos”, y que la medida empeorará el desempleo.

Los republicanos insisten en que hubieran preferido un aumento escalonado, como por ejemplo en Oregon, donde los salarios mínimos se aumentarán a 14.75 dólares la hora para los próximos seis años en las ciudades, y a 12.50 en las zonas rurales.

El titular de la Legislatura, el demócrata Anthony Rendon, dijo que los demócratas no hablaron de modificar la propuesta antes de someterla a votación, y que la idea de un aumento escalonado por región no estaba entre las inquietudes expresadas por la mayoría de congresistas.

Pequeños y medianos empresarios expresaron su preocupación. Empleadores como Chuck Herrin, propietario de Sunrise Farm Labor, que emplea a unos 2 mi 500 trabajadores cada año en California, vaticinó que los agricultores contratarán 10% menos personal debido al aumento del salario. “Será algo devastador”, dijo Herrin.

La desigualdad económica ha surgido como uno de los temas más controversiales en la política nacional. El presidente Barack Obama ha propuesto un aumento del salario mínimo federal y el aspirante a la candidatura del Partido Demócrata Bernie Sanders favorece un salario de 15 dólares la hora.

Google News

Noticias según tus intereses