Negociadores de todo el mundo parecían estar cerca de cerrar un histórico acuerdo para desacelerar el calentamiento global, con un posible borrador final que se presentará el sábado para al menos una última ronda de debate en negociaciones fuera de París.

El texto, completado tras negociaciones a última hora de la noche, se estaba traduciendo del inglés a los otros cinco idiomas oficiales de Naciones Unidas y sería presentado en una sesión especial de delegados internacionales a las 11:30 de la mañana (1030 GMT), según dos funcionarios franceses.

Los funcionarios, que no estaban autorizados a dar su nombre al comentar las negociaciones, no entraron en detalles sobre el contenido del documento. El borrador anterior, presentado el jueves por la noche, no resolvía cuestiones clave como el reparto entre países ricos y en desarrollo de la carga que supone la lucha contra el cambio climático.

Si los 190 países reunidos en París consiguen un acuerdo, se trataría de un hito tras más de dos décadas de esfuerzos de Naciones Unidas por persuadir a sus gobiernos de que trabajen juntos para reducir las emisiones provocadas por la actividad humana, y que según los científicos están calentando el planeta. El deshielo de los glaciares, la subida del nivel del mar y la expansión de los desiertos, fenómenos vinculados con este cambio climático, amenazan a poblaciones de todo el mundo.

Los negociadores salieron de una reunión por la noche con el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, en medio de un aire de optimismo inexistente apenas unas horas antes.

"Estamos muy cerca" declaró el viernes en la noche el ministro egipcio del ambiente, Khaled Fahmy, presidente del bloque de países africanos. "En las últimas horas se han conseguido grandes avances".

Otro negociador de un país desarrollado se mostró igualmente optimista. "Creo que lo tenemos", dijo el negociador, que no estaba autorizado a hablar de forma pública al no haber concluido las conversaciones.

En un intento de fomentar el acuerdo, el presidente de Francia, François Hollande, se sumará a la sesión especial del sábado y ofrecerá un discurso junto con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para expresar "la importancia de decidir y ahora adoptar el texto del borrador", dijo la oficina de Hollande.

Las conversaciones, que inicialmente concluirían el viernes, se alargaron un día más y Fabius dijo aspirar a un acuerdo final para el sábado por la mañana. Las conferencias climáticas de la ONU suelen alargarse debido a lo mucho que hay en juego y a las diferentes demandas y preocupaciones económicas de países tan distintos como Estados Unidos y diminutas naciones insulares del Pacífico.

Se trata del primer acuerdo de esta clase en el que todos los países harán compromisos. El pacto anterior sobre emisiones contaminantes, el Protocolo de Kioto de 1997, sólo incluía a países ricos y Estados Unidos nunca lo firmó.
Tras la presentación del acuerdo final, se espera que las delegaciones lo estudien durante varias horas antes de ir a una sesión plenaria donde podría aprobarse.

El primer ministro de la nación insular pacífica de Tuvalu, Enele Sopoaga, se mostró animado.

"Las señales que me han llegado me dan el ánimo de que tendremos un acuerdo muy amplio y sólido en París", dijo Sopoaga a AP.

Liu Zhenmin, número dos de la delegación china, fue más prudente. Ante la pregunta de AP sobre si el borrador sería el último, señaló que sólo si "es más o menos aceptable".

Antes el viernes, Liu se mantuvo firme en la exigencia de su país de que los países ricos deben asumir la mayoría de la responsabilidad por los costes y se posicionó en contra de un acuerdo que establezca objetivos demasiados duros para que el mundo reduzca de forma gradual su consumo de petróleo, gas y carbón, las principales fuentes de emisiones de dióxido de carbono.

mcr

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