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Bajo el ajetreo diario, los gritos que ensordecen los pasillos para promocionar las ofertas y el movimiento de dinero que a diario circula en los mercados de la Merced y el de Sonora, se esconde el miedo y el hartazgo de locatarios.

Desde febrero pasado han estado pagando “derecho de piso” a presuntos integrantes del Cártel de La Unión de Tepito, igual sus similares en el Eje Central, las calles Madero y 20 de noviembre, en el Centro.

El triple homicidio que se registró la mañana de ayer en el Mercado de Sonora sirvió como válvula de escape para denunciar, en el anonimato, el miedo en el que viven, pues dicen que “denunciar no sirve de nada, porque las autoridades nunca hacen nada”.

Por eso optaron por contratar a gatilleros para cuidarlos y así hacerles frente a los del Cártel de Tepito, pues con todo el efectivo que se ven obligados a pagar prefieren invertirlo en seguridad.

Los comerciantes narran que este grupo tiene halcones en todos lados. Saben cuándo llega producto, cuándo surten y a quién robar. Acusan que tienen gente vigilando los botones de pánico para impedir que locatarios o testigos activen la alarma, y tener tiempo de refugiarse en las vecindades de Tepito.

“Qué bueno que mataron a esos tipos. Tenía que pasar algo así para que los policías y las autoridades nos voltearan a ver, porque ya les hemos dicho muchas veces todo lo que estamos viviendo y sí, nos mandan granaderos o patrulleros, por uno o dos días, pero no solucionan nada y mira, aquí están las consecuencias, la gente se cansa.

“Desde febrero que se paga el derecho de piso aquí. No sabemos si de verdad sean los de Tepito o no, lo que sí es que mucha gente paga para evitar meterse en problemas”, comentó un locatario del mercado de Sonora, quien pidió el anonimato, pues dijo tener la certeza de que vendrán represalias.

Este grupo que intimida usando el nombre de los de La Unión de Tepito, a decir de los locatarios, ya están plenamente identificados con fotografías y videos de sus actividades, algunos ya fueron entregados a la Secretaría de Seguridad Pública; sin embargo, les preocupa que hasta el momento no se hayan realizado operativos para detenerlos: “Nosotros fuimos los que dimos a conocer los rostros del Pancho Cayagua, del Betito, de Chori y de todos ellos. Lo mismo le entregamos a la procuraduría, pero no hacen nada; nos hacen pensar que están coludidos o les vale madre”.

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