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La despenalización del aborto en la Ciudad de México representa el fracaso de las políticas públicas de prevención del embarazo, afirmaron organizaciones civiles.
A diez años de que se aprobó la interrupción del embarazo, el número de gestaciones en adolescentes ha incrementado, por lo que organizaciones consultadas por EL UNIVERSAL coincidieron en que se requiere implementar una política de educación sexual integral, que considere no sólo el aspecto biológico de la sexualidad sino también factores sociales.
Consuelo Mendoza, presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), señaló que la edad en que se inicia la vida sexual se ha ido reduciendo y que los padres de familia han sido relegados de la educación de sus hijos en esta materia.
Pidió a las autoridades implementar una política en educación sexual más integral, que no sólo se centre en el reparto de preservativos.
“El aborto es un fracaso de las políticas de la Ciudad, porque lejos de resolver problemas y prevenirlos con la muerte de tantos niños, no se ha logrado bajar el índice de embarazos en adolescentes. Las medidas que se han tomado de repartir anticonceptivos y dar información sin autorización de los padres de familia lo único que ha hecho es inducir a los adolescentes a que viva a pasos adelantados”.
Lamentó que las actuales políticas no brindan otras opciones a las mujeres embarazadas, ni dan un seguimiento a quienes que decidieron interrumpir la gestación.
Destacó que la prevención de los embarazos juveniles también debe abarcar la educación a los hombres, para concientizarlos de la responsabilidad que implica esta situación.
Ángel Souberville, presidente de Pasos por la Vida, comentó que el aborto es una política que representa un “fracaso” y que se requieren “verdaderas soluciones, que no sean sólo una forma de tapar un hoyo o tapar algo que no puede contenerse”.
Rodrigo Iván Cortés, vocero del Frente Nacional por la Familia, señaló que la despenalización del aborto representa una política “inhumana porque va en contra del bien común, puesto que se elimina a un ser; es un grave retroceso esta práctica”.
Subrayó que no debe ser visto como una medida preventiva, pues “deshumaniza la sexualidad”, y que el 24 de abril no es una fecha para celebrar sino para reflexionar sobre las políticas públicas actuales.
Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis de México, señaló que la interrupción del embarazo es “inmoral” y “criminal”, porque se pretende solucionar la problemática atentando contra la vida; reconoció que las mujeres que deciden abortar lo hacen por presiones económica.
“De ninguna manera se puede considerar un triunfo asesinar a un ser humano, el aprobar una ley para eliminar seres humanos es un fracaso social, moral y también en el ámbito religioso, porque quiere decir que quien hace esto no tiene conciencia del grave pecado del aborto”.
Destacó que es “vergonzoso” que México sea uno de los países con más embarazos adolescentes, “lo que quiere decir que todos los programas gubernamentales de prevención han fracasado. El problema es que lejos de revisar estas políticas, siguen repartiendo condones como si fueran dulces. El gobierno ha sido necio en no querer revisar las estrategias”.