12 tradiciones para recibir el año nuevo

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Ya son pocas las horas que faltan para finalizar el 2016 y comenzar el 2017. Este pequeño trayecto de tiempo se vive al máximo y para muchos, está lleno de rituales, costumbres o tradiciones, o como quiera llamarle. Vea a continuación una lista de infaltables durante el último día del año viejo y que se extienden hasta el año nuevo.

1-Las doce uvas

De preferencia que sean sin semilla. Debes comer una uva por cada mes del siguiente año, a la vez que se pide un deseo. Parece una especie de ejercicio extremo pero se logra.

2-Ropa interior

¿Amor o dinero? Tú eliges lo que debe predominar este 2017. Según la tradición, usar ropa interior roja durante la Nochevieja atrae al amor durante el próximo año. Por otra parte, usar ropa interior amarilla simboliza la atracción de la prosperidad económica, un ascenso laboral o un trabajo nuevo.

3-“Faltan cinco pa’ las doce”

…Y la música no puede faltar. La fiesta para recibir el 2017 se convierte en la mejor oportunidad de mostrar esas hazañas en el baile y que probablemente hayas practicado durante todo el 2016. Éxitos clásicos como “Faltan cinco pa’ las doce” y “Yo no olvido el Año Viejo” no dejan de sonar en las hogares mexicanas. Tampoco pueden faltar los cumbiones, la salsa y ritmos más alegres para darle sabor a la noche.

4-La maleta

¿Quieres irte de viaje en el 2017? El ritual consiste sacar a pasear una maleta alrededor de la cuadra durante la medianoche. Habrá mucha gente en la calle pero es el costo que hay que pagar para visitar nuevos horizontes.

5-¡Feliz año nuevo!

Corres a buscar a tu familia cuando ya faltan cinco para las doce. Tus padres, hermanos, primos, tíos y abuelos son los primeros que reciben tu abrazo. Recuerda también llamar a quienes estén lejos para desearles lo mejor durante el 2017.

6-¡A sacar la escoba!

Sí, hay mucho desorden durante la parranda, pero no es para limpiar. Más bien, si tuviste un no tan favorable 2016, una barridita en la casa te servirá para deshacerte de las energías negativas que te dejó el año viejo.

7-Hacer una lista de propósitos

Nunca los cumples, pero lo cierto es que te quiebras la cabeza pensando en todo lo que podrías mejorar para el siguiente año. Para los mexicanos, los más comunes casi siempre giran en torno a adelgazar, viajar, conseguir un mejor trabajo y ahorrar.

8-Reventar una metralleta a medianoche

La quema de pólvora es un tema cada vez más polémico en México, sin embargo, durante décadas ha sido una tradición. No falta el abuelito que tiene bien arraigadas sus costumbres de cuando era joven, y simplemente no puede dejar a toda la cuadra de la colonia sin el típico ruido de "las doce" para dar la bienvenida al nuevo año.

9-Andar dinero en la bolsa para asegurar prosperidad económica

¿Pura superstición? No lo sabemos. Aún así, no falta quien lleve a cabo esta práctica, anhelando que en los próximos 12 meses el dinero se "estire", caiga de un árbol, o que al menos abunde aunque sea un poquito más.

10-Ir a las casas de los vecinos a repartir abrazos

Esto se da sobre todo en pasajes y colonias pequeñas y cerradas, en donde ya todos se conocen muy bien. Durante todo el año, no faltan los niños jugando en la calle luego del colegio y las mamás que "sin querer" se encuentran entre ellas cuando regresan de trabajar y los entran a regaños. Así que ¿por qué no empezar el año con pie derecho en armonía con los vecinos?

11-Iniciar el año nuevo con un viaje familiar

Esta tradición sencillamente no tiene explicación. Pareciera que no muchas personas entienden cuál es la gracia de desvelarse el 31 de diciembre y madrugar para ir al mar el 1 de enero. La realidad es que todos logran comprenderlo cuando ya se encuentran frente al mar, disfrutando con sus seres queridos. Entonces entienden que la vida se los ha prestado un año más.

12-El recalentado del 1 de enero

¡El 1 de enero y los 15 días que le siguen! Todo depende de cuántos sean en la familia y qué tanto cocinaron. Muchos terminan hartos del mismo platillo a diario; sin embargo, otros esperan con ansias que llegue la época solo por disfrutar el recalentado.