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La inmejorable relación bilateral entre Ecuador y México nace en los albores de nuestra independencia, se desarrolla a lo largo del período republicano y se fortalece en el Siglo XXI.
Las empresas mexicanas confían en la estabilidad política, seguridad jurídica y crecimiento económico del Ecuador, razón por la cual México se ha convertido en el principal inversionista del país suramericano. Las principales empresas mexicanas tienen presencia y negocios rentables en ese país. Esta relación se estrechará aún más con el ingreso del Ecuador como Estado Asociado de la Alianza del Pacífico.
Con la negociación de un nuevo Acuerdo de Servicios Aéreos a inicios del 2018, la conectividad aérea directa se ha duplicado en los últimos 6 meses. Sumado a lo anterior, el concepto de los Pueblos Mágicos va a ser replicado en el Ecuador gracias un acuerdo entre las Secretarías de Turismo de los dos países. Aspiramos a aumentar, de manera considerable, el flujo de turistas —de doble vía— en los próximos meses.
Ambos somos países de origen, tránsito, destino y retorno en materia migratoria. Mientras México ha dirigido —junto a Suiza— el Pacto Global de Migración en las Naciones Unidas, Ecuador acaba de asumir la Presidencia del Foro Global sobre Migración y Desarrollo que se ha constituido en la más importante plataforma para abordar el complejo fenómeno de la migración para los Estados, organismos internacionales y sociedad civil, en general. Hacerlo de manera integral con beneficios directos para nuestros migrantes es nuestro gran desafío.
A más de la suscripción en los últimos meses de importantes acuerdos en materia de Seguridad y Defensa y de visitas de alto nivel, estamos trabajando en el combate al crimen transnacional organizado, al tráfico de migrantes y a la trata de personas. Este esfuerzo —que compartimos con los demás países de la región— es fundamental para velar por el bien común y buen vivir de nuestras poblaciones.
Los ecuatorianos que viven en México disfrutan de este maravilloso país y se sienten en casa. En cambio los ecuatorianos que transitan de manera irregular por México viven un verdadero vía crucis al ser extorsionados y amenazados; lastimosamente, algunos de ellos fallecen o desaparecen en las regiones más peligrosas de México. Promover la migración segura, ordenada y regular es nuestro principal reto en esta materia, al tiempo que debemos velar por las personas vulnerables y por quienes sufren serias afectaciones en su paso por México.
La intensa labor que ambos países desarrollamos para promover nuestras culturas, tradiciones, gastronomía, música y artesanías junto a un importante aporte académico nos permiten conocernos mejor y estrechar aún más nuestra amistad.
Como es natural, debemos también vencer algunos obstáculos que persisten. En materia comercial, por ejemplo, el Ecuador debe aumentar y diversificar sus exportaciones, reducir nuestro déficit en la balanza comercial, lograr que México elimine la restricción a la importación del camarón ecuatoriano así como tener un mejor acceso al mercado mexicano. Similares retos tenemos en otras materias.
El diagnóstico de nuestra relación bilateral es muy favorable y el pronóstico se avizora aún más prometedor. Desde la Embajada del Ecuador trabajaremos incasablemente en ese empeño junto a nuestros hermanos mexicanos y las autoridades en los tres niveles de gobierno. Lo haremos siempre con base en nuestros intereses compartidos y en mutuo beneficio.
Embajador del Ecuador en México
