La delincuencia no perdona ni al ganado. En Zacatecas, un delito de antes se ha disparado desde hace más siete años; se trata del abigeato o robo de ganado. Fresnillo es uno de los municipios que registra mayores reportes, pues de acuerdo con los datos de los representantes ganaderos, en lo que va de este año, en esta demarcación van 180 de cabezas de ganado que han sido sustraidas.

La Asociación Ganadera Local de Fresnillo (AGLF) ha reportado que este municipio cuenta con un hato de 120 mil animales, el cual, en los últimos años no ha incrementado considerablemente, debido a esta problemática cada vez más recurrente.

Se estima que en los hurtos, los delincuentes se llevan de cinco a 15 animales que en el mercado oscilan arriba de 10 mil pesos cada uno, por tanto, para los ganaderos un sólo robo representa pérdidas económicas importantes, que en ocasiones llegan a rebasar los 150 mil pesos.

En marzo pasado, 20 cabezas de ganado desaparecieron de una comunidad cercana a La Quemada, en el municipio de Villanueva. En esa ocasión se llevaron hasta la camioneta del establo.

En 2013, cuando repuntaba esta problemática, los ganaderos solicitaran reuniones con las autoridades. Buscaban la asesoría militar para poderse armar y evitar el robo de ganado, pues existían indicios que llevaba a pensar que la delincuencia organizada podía haber diversificado sus negocios y ahora andar tras el ganado.

La procuraduría estatal refiere que los delincuentes prefieren “ganado menor”, es decir animales entre 100 y 200 kilogramos y que no estén herrados . Ante esta situación, en enero de este año se creó el Grupo Especial contra el abigeo que estará en coordinación con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Según datos oficiales, es   te delito tiene mayor incidencia en varios municipios como Tlaltenango, Guadalupe y Zacatecas, pero Fresnillo está por encima de ellos. De acuerdo con los índices delictivos del Sistema Nacional de Seguridad Publica, en Zacatecas en el periodo de 2010 a 2015 se disparó este delito, pues pasó de 268 a 542 casos.

En 2016, el abigeato disminuyó a 282 casos, pero la Procuraduría General de Justicia del Estado teme que se deba al temor de los ganaderos a presentar las denuncias.

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