El Papa se acercó a las gradas instaladas en el Aeropuerto Internacional de Tuxtla Gutiérrez, ocupadas por mil niños vestidos con trajes típicos del estado que cantan y ondean pañuelos
Autoridades civiles y religiosas saludaron de mano al pontífice, a quien le fue entregada una rosa amarilla, tras lo cual él bendijo a varios pequeños de la escuela Prodown que tocaban marimba. Enseguida se dirigió al helicóptero que lo llevará a San Cristóbal de Las Casas.
ahc