El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) garantizó que se llevarán a cabo las elecciones extraordinarias en Tixtla, a pesar de la violencia en se municipio, donde fueron asesinados cuatro policías comunitarios en una emboscada.

Además, padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa adelantaron que no harán nada para impedir los comicios, porque “la vez pasada [el 7 de junio] impedimos las elecciones porque no queríamos validar a los mismos corruptos, pero la gente tiene dos opciones: votar por Los Rojos o Los Ardillos”, dijo Erika García, esposa de Adán Abraján de la Cruz, uno de los desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala.

La presienta del IEPC, Marisela Reyes Reyes, dijo que en Guerrero se han dado posturas a favor y en contra de las elecciones, pero aseguró que a partir del voto, los ciudadanos puedan aspirar a mejores instituciones de seguridad, servicios y desarrollo de la economía.

El jueves pasado fueron asesinados cuatro policías comunitarios integrantes de la Casa de Justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), La Patria es Primero, crimen que indaga la Fiscalía General del Estado (FGE), descrito en el expediente AV/PREV/SC/333/2015.

Según la dependencia, el ataque ocurrió en el barrio de El Fortín, en el municipio de Tixtla, luego de que siete policías estaban en las calles Flor de Adelfa y Tlapizaco cuando fueron atacados por hombres armados con rifles AK-47.

Organizaciones integradas al Movimiento Popular Guerrerense (MPG), como la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero, repudiaron el asesinato y exigieron su esclarecimiento.

Ante ese panorama, Marisela Reyes aseguró que habría comicios; incluso, se prevé la instalación de una casilla en el área geográfica donde ocurrieron los hechos. Se evitará la confrontación con las organizaciones, comentó la presidenta del IEPC.

De acuerdo con la lista nominal entregada por el Instituto Nacional Electoral (INE) al IEPC, en Tixtla podrán votar 28 mil 551 habitantes. En junio la elección se canceló porque organizaciones encabezadas por los padres de los 43 normalistas evitaron la instalación y quemaron 29 de 50 casillas.

El partido Morena, que se unió con la Asamblea Popular de Tixtla, tiene como candidata a Miguelina Ramos; el PRI mantuvo a su abanderado Saúl Nava Astudillo, en alianza con el PVEM y Panal; Hossein Nabor Guillén es candidato común de PRD-PT y PAN.

Los tres aspirantes han denunciado diversas irregularidades ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).

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