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Darío “N”, un estudiante de tercer año de secundaria de 14 años, fue asesinado por un compañero de la misma edad “por un accidente”, tras dispararle con un rifle calibre 22 que tenía un cartucho útil en la recámara del arma, en la comunidad indígena de El Cortijo, Ayutla de los Libres.
En el área de comunicación del ayuntamiento de la Costa Chica explicaron que el arma que portaba el niño Ignacio “N” le fue proporcionada para que participara en un desfile conmemorativo de los 105 años de la Revolución Mexicana que se efectuaría en su comunidad; sin embargo, al jugar con la pistola se le escapó un tiró que mató a Darío.
El parte informativo dado a conocer por el ayuntamiento de Ayutla destaca que eran las 8:45 horas cuando estudiantes de la secundaria Emiliano Zapata 261 saldrían a desfilar por el Día de la Revolución cuando ocurrió “el lamentable incidente”.
El herido fue trasladado al Hospital General de Ayutla donde murió. El médico legista informó que el menor sufrió una lesión a la altura del pómulo derecho sin salida. El cuerpo del jovencito fue entregado a sus abuelos Arnulfo Ángel Gijón de 70 años, y Esperanza Marqués, de 66, habitantes de El Cortijo.
La presidenta de Ayutla, Hortencia Aldaco, se negó a dar más detalles, aunque en la información que circuló a través de Comunicación Social se detalla que la policía comunitaria de ese lugar, de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), detuvo al menor que disparó el arma. Se desconoce quién otorgó el arma al menor.
