El amor de las luciérnagas llega a su octava temporada, de la mano de su creador y director Alejandro Ricaño, quien en esta ocasión repone esta historia del realismo mágico contemporáneo, como él la define, en el escenario del Teatro Xola Julio Prieto, donde permanecerá hasta el próximo 28 de junio.

“Es una obra que le fue bien después de haber hecho un montaje que tuvo éxito (Más pequeños que el Guggenheim), porque lo que normalmente pasa es una recaída pero esa puesta en escena ha tenido la misma suerte, ha viajado muchísimo, ha estado en los festivales más importantes de Iberoamérica”, dijo el director.

Esta historia que estrenó en 2012, es una tragicomedia en la cual su protagonista, María, durante un viaje a Noruega, escribe un texto ficticio donde tiene un encuentro con una doble a la que le pide se haga cargo de su vida, sin saber que esa ficción se hará realidad.

“Es un placer interpretar este tipo de personajes, que están rayando la esquizofrenia, bueno vive un realismo mágico, pero es un placer porque te da la oportunidad de jugar con tus compañeros, disfruto estos personajes que están al borde”, comentó Sonia Franco, una de las tres actrices que da vida a María.

El elenco lo complementan Ana Zavala, Sofía Sylwin, Sara Pinet, Hamlet Ramírez, Pablo Marín y Miguel Romero. “Para mí fue un privilegio trabajar con estos actores, es raro poder reunir un elenco así, normalmente los actores que son buenos están en 500 obras y todo mundo los llama, entonces que coincidieran para montar esta obra, porque son los actores que exactamente quería, es un gusto para mí”, declaró Ricaño.

Franco explicó que esta historia, que bien podría enfocarse al público adolescente, el espectador de todas las edades la ha recibido muy bien: “Es que es una obra familiar, pesar de todas las groserías que se dicen, pues es México”.

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