Nassau. Al inicio de su carrera la agrupación colombiana ChocQuibTown lidió con las críticas y los estereotipos de quienes consideraban que al hip hop no se le podían agregar otros elementos como son los tambores.

“Somos perseverantes y sabemos que hacer música no es sobre algo que ya exista o que sea idéntico a lo que se escucha en Estados Unidos, queremos poner la sensibilidad de nosotros como artistas”, explicó Goyo a EL UNIVERSAL.

Esa misma esencia y pasión es la que reflejan sus integrantes, quienes con la playa en un lado y con más de 250 especies de un acuario al fondo, sintieron el calor de las tierras de Bahamas previo a su show en el Junkanoo Carnival.

Con su quinto álbum de estudio El mismo, título que refiere a que su trabajo está hecho con el mismo corazón que los ha dado a conocer en el mundo y les dio un Latin Grammy, regresan a la cambiante industria musical con una mezcla de ritmos para dedicar o para bailar.

En el material hay colaboraciones de Ñejo, Alexis Play, Notch o Nicky Jam pero no se olvidan de difundir el mensaje que tienen desde su nacimiento: ir en contra de la segregación racial.

“Nos interesa dejar mensajes a la gente. Somos de una comunidad afro en Colombia donde hay muchísimas problemáticas y a nivel de Latinoamérica no se siente a veces esta presencia que no es igual a los afroamericanos a los cuales se les da su lugar”, indicó Goyo.

Por ello buscan mostrar la herencia que han adquirido de sus antepasados resaltando que en Latinoamérica son contadas las bandas afro que logran un lugar.

“Tiene que ver de una manera indirecta con la discriminación. Por ejemplo en México en las telenovelas hay uno o dos afros haciendo presencia y no en los mejores papeles sino que casi siempre están en la cocina o similar”, agregó.

Cuando salen de casa siempre lo hacen con la maleta llena de cultura y ganas de mostrar todo para conquistar otros escenarios como el caso de México gracias a sus participaciones con Carlos Santana y la más reciente con el veracruzano Samo en el tema del español Alejandro Sanz “No es lo mismo”.

El atreverse a salir de su zona de confort ha sido un reto para ellos por lo que se plantean conquistar el mercado mexicano y pronto ganarse los oídos del público.

“El público mexicano es bastante agradecido. Puede estar tocando un grupo no conocido pero por decencia y cultura van y se ponen en frente para ver qué es lo que está pasando y eso me parece muy bonito”, expresó Slow.

Sin barreras. El Bahamas Junkanoo Carnival inundó de música a la isla en el denominado Music, donde diversos exponentes hicieron brincar y emocionarse a las miles de almas que se dieron cita.

Con cerca de 133 stands de comida, bebida y artesanías locales, el festival organizado por el Gobierno coordinado con algunas empresas como Sony Music continuó en su segunda jornada lleno de baile.

Los haitianos de Djakout#1 fueron los encargados de abrir el escenario al ritmo de sonidos tropicales y el plato latino llegó de la mano de los colombianos ChocQuibTown, quienes sin importar las barreras del idioma pusieron todo su esfuerzo en hacer un buen papel en su primera presentación en Las Bahamas.

Posteriormente la fiesta continuó con los shows de los locales Visage y TingUm Dem y los bahameños Baha Men, que fueron unos de los más aplaudidos.

En el evento musical se presentaron los finalistas del concurso a la mejor canción.

Google News

Noticias según tus intereses