Newport, Kentucky.— El festejo del 4 de julio, Día de la Independencia, incluyó una carrera de convivencia. Para los competidores, la corrida de 5 kilómetros por una destilería de whiskey de Kentucky, era una diversión.

Para un grupo de kenianos en muy buena forma, un negocio.

Lilian Mariita subió al podio, feliz con los 2 mil 500 dólares que ganó. Pero su vida de trotamundos que compite en pruebas pequeñas por todo el país y le permite enviar dinero a su familia en Kenia, estaba a punto de caer.

La Agencia Antidopaje Estadounidense normalmente no hace controles en esas carreras . Pero esta vez sus agentes estaban esperando a Mariita. Los exámenes detectaron esteroides en la orina de la corredora; fue suspendida ocho años.

La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) tiene ahora en la mira a la agente de Mariita, Larisa Mikhaylova, y a los kenianos y etíopes cuyas carreras maneja.

Ella, a cambio de una participación en las ganancias, inscribe a los corredores en pruebas pequeñas que les dan algunos dólares.

Sus corredores han ganado numerosas carreras y los análisis antidopaje de varios de ellos han dado positivo, casi siempre en México. En entrevista con AP Mikhaylova aseguró que no ha cometido irregularidad alguna y que cuando sus atletas compiten en México, es por su cuenta.

Jynocel Basweti, padre de la hija de Mariita, dio positivo en un maratón en México; se le detectó un esteroide usado en una medicina para animales. A Nixon Kiplagat Cherutich se le detectó un derivado del esteroide nandrolone, también en México. Y a Mariita la pillaron dos veces con sustancias prohibidas, una en México y otra en Kentucky, en ocho meses.

Es la crisis del atletismo keniano, que ganó 11 medallas en Londres 2012 pero desde entonces le han suspendido 40 corredores por casos de dopaje.

La IAAF dice que investiga a otros grupos de corredores que compiten en EU y México, y que está trabajando para hacer que los controles en este último país sean más efectivos.

Google News

Noticias según tus intereses