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Con 22 años de edad y el campeonato mínimo de la Asociación Mundial de Boxeo en su poder, Román “Chocolatito” González viajó en febrero de 2009 de Managua a Oaxaca para defender por primera ocasión su corona ante el local Francisco Rosas. Con diarrea y vómito que le provocó el consumo de mariscos del hotel que fue contratado por la promotora KO Entertainment, González se impuso por decisión mayoritaria a Rosas, que logró sobrevivir en gran medida por los malestares del centroamericano, que continuaron fuera del encordado por la falta de seriedad que tuvieron los empresarios que lo trajeron a México.

Desde aquella fecha hasta hoy, “Chocolatito” ha peleado en nuestro país en seis ocasiones. Pero ahora las condiciones las pone el tres veces campeón en diferentes categorías y mejor libra por libra de la actualidad, que se atreve a señalar que no volverá a pelear en ninguna plaza mexicana, por los malos tratos que recibió de los promotores.

“En México no”, respondió con semblante serio Román González al cuestionamiento de si se medíría con Carlos Cuadras, monarca supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

“Si es aquí la rechazo. Muchas veces peleé en el país, las veces que vine la promotora me trataba mal, me dejaba botado, eso no me gustó. Me merezco un trato bueno, por eso no me gustaría una pelea aquí. Gracias a Dios ya estoy en otro nivel”, declaró “Chocolatito”, quien visitó ayer la oficina del CMB.

De las seis batallas que el nicaragüense ha protagonizado en México, las primeras dos fueron realizadas por KO Entertainment de Ignacio Huízar y el resto por Zanfer, del tijuanense Fernando Beltrán.

Entre los objetivos que tiene Román González a corto plazo está el obtener un millón de dólares o más en alguno de los pleitos que pueda sostener con Carlos Cuadras o Juan Francisco “Gallito” Estrada.

El titular de las 112 libras del CMB señaló que sólo dejará vacante su
cetro si su próxima pelea es por el fajín supermosca.

“No está confirmado nada, ni papel ni fecha, estoy entrenando y también estoy listo, si no es por el título de las 115 libras, una defensa del mosca. Para mí sería una bendición pelear con Cuadras, un boxeador humilde, sencillo, si se da que gane el mejor”, dijo.

González se ha puesto como límite esperar hasta septiembre para definir el nombre de su próximo rival.

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