Tener un sentido grandioso de la importancia, creerse especial y único o exigir una admiración excesiva a los demás son algunos de los síntomas del trastorno narcisista de la personalidad, una enfermedad mental que, según una investigación española, presenta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde que tomara posesión del cargo, el pasado mes de enero, ha demostrado tener una falta de empatía absoluta hacia sus semejantes.

En un artículo, publicado en la revista Behavioral Psychology, el catedrático de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR, el doctor Vicente Caballo, afirma que, tras analizar al presidente de EU, éste cumple todos los criterios que la Asociación Americana de Psiquiatría establece para el diagnóstico del Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP).

Caballo, quien vivió durante cuatro meses en EU como investigador visitante de la Universidad de Boston, coincidiendo con las elecciones por la presidencia del país, destaca que Trump es incapaz de reconocer o identificarse con los sentimientos y las necesidades de otras personas, un síntoma claro de este trastorno. "Trump nunca se disculpa por cualquier paso en falso, por ataques intempestivos o por sus insultos y ha demostrado una notable falta de empatía hacia las personas a las que ha atacado, herido o dañado", explica.

Además, tiene un sentido grandioso de la importancia, "algo que sin duda es aplicable a Donald Trump, quien continuamente tiene que distorsionar la realidad y decir que los medios de comunicación se inventan noticias falsas para que esta realidad pueda encajar con la idea grandiosa que tiene de sí mismo", apunta Caballo, quien recuerda que "el narcisista no es simplemente bueno, es el mejor. No es grande, es el más grande. No es honesto, es el más honesto. No es humilde, es el más humilde. No construirá un muro con México, construirá el muro más grande y más bonito que se haya visto y nadie construye muros como Trump".

Otro de los criterios de diagnóstico del TNP analizados por el investigador de la UGR es la preocupación por fantasías de éxito, poder, belleza o amor ideal ilimitados, algo que se refleja en el uso desmedido que Trump hace de conceptos grandilocuentes en sus intervenciones, con palabras como "tremendo", "impresionante", "fantástico", "maravilloso", "genio", "asombroso", "especial", etc.

Del mismo modo exige una admiración excesiva y espera asimismo elevados niveles de dedicación de sus subordinados, aunque les importa poco su bienestar. A juicio del autor, el presidente se preocupa tanto por lo que la gente piensa de él que, según han filtrado sus asesores, ve una cantidad excesiva de televisión, sobre todo por su obsesión de saber cómo es percibido por los medios de comunicación. "

En su opinión, "está obsesionado con su propia popularidad, medida por las encuestas, las valoraciones y las portadas de la revista Time". Asimismo, muestra tener envidia de los logros de los demás y creen que éstos les tienen envidia por sus logros. Cuando trabajan en grupo, atribuyen las malas gestiones a la envidia de los demás. "Parece que Trump está dominado por la expectativa de que todo el mundo envidia su éxito: todo el mundo quiere ser Trump", señala el catedrático de la UGR.

AGRESIVOS Y MENTIROSOS

Los narcisistas son mentirosos y agresivos, presentan una conducta aparente distante, arrogante, desdeñosa, presuntuosa y engreída. Así, encontramos expresiones en Trump como: "qué gran honor tiene que ser para vosotros que me honréis esta noche", "mi belleza radica en que soy muy rico", "como un pequeño regalo, vas a ver el apartamento más bonito de la ciudad de Nueva York es mi apartamento", recoge el artículo de la UGR.

Por otro lado, Caballo apunta que "es curioso que la prohibición a viajar a los Estados Unidos de los ciudadanos de varios países musulmanes, que Trump intentó implantar recientemente, no afectara a ninguno de los países donde tiene intereses comerciales. Es un ejemplo más de que confunde sus propios intereses con los de su país". Este hecho concuerda perfectamente con otro de los síntomas del TNP: el sujeto tiende a la explotación interpersonal, es decir, saca provecho de los demás para lograr sus propios objetivos.

Otras características que se deben considerar en el trastorno narcisista de la personalidad son las variaciones extremas en el estado de ánimo, las dificultades para obtener retroalimentación de su conducta; mentir frecuentemente para mantener las ilusiones de éxito y la autoestima; tener una enorme seguridad y confianza en sí mismo o presentar comportamientos antisociales adicionales son otros de los síntomas del TNP presentes en la personalidad de Trump.

Caballo advierte que este artículo "no es un intento de ofrecer un diagnóstico clínico del actual inquilino de la Casa Blanca, porque para eso haría falta una entrevista clínica personal y otros procedimientos". En su opinión, este trabajo tiene una doble función que es, por una parte, entender mejor las acciones, afirmaciones/tuits y políticas de un hombre que es caracterizado a menudo como errático e impredecible; y, por la otra, ofrecer una visión más cercana, a los estudiosos del trastorno narcisista.

jpe

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