Un científico y estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) encontraron que moléculas de dopamina, noradrenalina, serotonina e histamina participan en la regulación del sueño y la vigilia.

El desarrollo de este estudio que tiene como objetivo facilitar el diagnóstico y tratamiento en pacientes con trastornos del sueño es encabezado por el doctor Alberto Kousuke de la Herrán Arita, indicó la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en un comunicado.

“Nuestra investigación analiza las moléculas que participan en las diferentes fases del sueño”, explicó David Nieblas Beltrán, estudiante del cuarto grado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), quien al igual que el alumno Edel Alberto Hernández González, trabaja en el proyecto.

“En nuestro resultado tuvimos unas que participan para que estemos activos durante el día, así como otras que nos ayudan a que podamos dormir bien o que la alteración de algunas de estas moléculas nos puede traer trastornos del sueño, entre otras cosas”, añadió.

Entre las moléculas que ayudan a la vigilia encontraron monoaminas producidas por neuronas monoaminérgicas, tales como la dopamina, noradrenalina, serotonina e histamina.

Otras más son la acetilcolina, que también participa en una de las fases de sueño, que se llama fase REM (Rapid Eye Movement, en inglés).

“Las que nos ayudan para dormir son algunas moléculas inhibidoras ya conocidas como GABA (ácido gama-aminobutírico), la adenosina, melatonina, glicina, prolactina, algunas citoquinas, como la interleucina 1 y el factor de necrosis tumoral”, explicó.

Otras moléculas importantes, y recién descubiertas, son las llamadas orexinas o hipocretinas, cuya función es activar las neuronas monoaminérgicas y colinérgicas.

“Éstas son producidas en el hipotálamo lateral, y como están en el hipotálamo tienen mucho qué ver con la alimentación, la ansiedad, el apetito, entre otras cosas”, mencionó.

El profesor investigador Alberto Kousuke de la Herrán Arita, dijo que en la actualidad, la falta o la alteración de una de las moléculas no es exclusivamente trastorno del sueño, sino que es un conjunto de varios.

“En un futuro nos puede permitir brindar un tratamiento para algún trastorno del sueño. Lo bonito de la biología molecular o la genética es que sabemos que hay receptores en todo el cuerpo, que no se sabe su función, y ahora tratamos de descubrir cuáles son las moléculas que activan estos receptores y sus efectos”, detalló.

Apuntó que para continuar el análisis se realizará una nueva investigación a nivel local, en Sinaloa o solo en la capital del estado, para descubrir las moléculas que participan de mayor forma durante el ciclo y ayudar a hallar algún trastorno que se produzca en el sueño.

“Sobre todo de moléculas exógenas, que son propias de la región; porque todas estas son endógenas, es decir, que nosotros las producimos”, resaltó.

Asimismo, determinaron que factores como el sexo y la edad también son importantes en los trastornos de sueño.

“Se cree que también la testosterona o los estrógenos pueden influir en el estado de vigilia. Dependiendo los rangos de edad puede ser que se expresen otras moléculas, o incluso en enfermedades, por ejemplo, en una gripe, puede expresar más una molécula que genere más sueño al paciente”, señaló David Nieblas.

lberto Kousuke y los alumnos publicaron los resultados de su investigación en el artículo científico “Modulatory molecules involved in sleep”, en agosto pasado en el Journal of Systems and Integrative Neuroscience (JSIN), de la Universidad de San Antonio en Texas.

jpe

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