El crédito personal no es una pesadilla como algunos cuentan. El secreto en realidad no es ningún otro más que saberlo usar. De hecho, tu tarjeta de crédito puede ser tu mejor aliado. Es verdad, si y sólo si aprendes a sacarle el mejor jugo. No escuches a aquellos que dicen que tener un plástico es un dolor de cabeza porque sólo sirve para endeudarse, o es más, si eres uno de ellos, es momento de cambiar tu forma de pensar.

Tener una tarjeta de crédito es muy útil porque el crédito te ayudará a hacerte de cosas que sin él probablemente te costará mucho más trabajo conseguir, sea a través de los puntos y recompensas que generas, meses sin intereses o del financiamiento “gratis” que te ofrecen a partir de la fecha de corte a la fecha de pago si pagas a tiempo.

“Tener una tarjeta de crédito es importantísimo para hacer un historial crediticio. Y éste es importante porque es en lo que se basan las instituciones para saber si eres un buen pagador o no”, explica Gerardo Obregón, director general de Prestadero.

¿Cómo darle el mejor uso? Al tener una, preocúpate por palomear todos estos puntos. Si lo haces, tu tarjeta de crédito será la mejor decisión financiera que habrás tomado.

Antes de contratar, preocúpate por hacer un presupuesto. El presupuesto es siempre el mejor amigo de las finanzas personales. Por más que la tecnología avance —puedes echar mano de alguna de los cientos de aplicaciones que existen para controlar tus gastos— un lápiz y un papel pueden todavía ayudarte a construir unas finanzas ordenadas.

“Hacer un presupuesto te dará certidumbre de cuánto puedes gastar en el crédito”, explica el vocero de Buró de Crédito, Wolfgang Erhardt. Si los gastos que tengas en el plástico están dentro de tu presupuesto mensual y por ello tienes la capacidad de pago para mes con mes pagarla por completo, estarás del otro lado.

Pagar a tiempo el monto total. Puede sonar demasiado obvio, pero no lo es. Una tarjeta de crédito debe convertirse en un medio de pago que te permita adquirir productos a mejores condiciones, por ejemplo, a meses sin intereses. No se debe convertir en un medio de financiamiento con el que compres y luego no tengas con qué pagar.

Comúnmente se le llama ser “totalero” y en el mundo del crédito es el mejor de los mundos. De acuerdo con la Condusef, apenas 30% de los usuarios pagan su tarjeta sin pagar un solo peso de interés, mientras que el resto lo hace en condiciones “altamente costosas”.

Si no logras pagar la totalidad, al menos es importante que pagues más del pago mínimo, pero en definitiva no es lo ideal. Éste viene señalado en tu estado de cuenta y es el equivalente ya sea a 1.25% del límite de tu línea de crédito o a 1.5% del saldo que adeudes más los interés más el IVA, el que resulte más alto. Por disposición oficial, por lo menos 1.5% de tu pago mínimo se irá a pagar capital, según explica Prestadero.

Un ejemplo también puesto por Prestadero: Imagina que debes 10 mil pesos y el mínimo a pagar es de 250. De los cuales 5% se va a capital, así que vas a tardar en pagar 6.6 años u 80 meses para terminar con la deuda. De susto, ¿no?

La recomendación es que sólo pagues este monto en casos de emergencia ya que si lo cubres no afectas tu historial crediticio y evitas los intereses moratorios. De acuerdo con la encuesta Hábitos de préstamos inmediatos y personales realizada por la plataforma comparadora de productos financieros ComparaGuru.com y la encuestadora Feebbo, 35.5% de los mexicanos tiene mal historial crediticio y uno de cada tres ha olvidado hacer un pago.

Estás seguro de que tu plástico es el correcto para tus necesidades. Antes de aceptar cualquier plástico, necesitas salir a comparar la oferta. En México existen más de 130 alternativas en el mercado, entre tarjetas bancarias y comerciales, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), así que hay mucho de dónde escoger.

“Las tarjetas tienen características y comisiones diferentes”, explica Erhardt. Al escoger una tarjeta, no debes preocuparte por la tasa de interés —porque deberás pagar el total cada mes— sino por el resto de los costos que implica. En esto, puede ayudar la comparación del Costo Anual Total (CAT), un indicador del costo total de financiamiento.

Mantén el monto de tus líneas de crédito altos pero no los utilices. “Es bueno para tu historial crediticio tener límites de crédito altos, pero no utilizarlos”, explica Obregón. Esto te ayudará a tener un buen historial porque el otorgante de crédito que revise tu historial notará que a pesar de tener los montos altos te mantienes responsable. “Si tienes la opción de irte de compras y no firmar casi al límite de tu línea de crédito —aunque tengas para pagar el total— no lo hagas, sobre todo si estás pidiendo otro crédito en ese momento”, explica el especialista. Esto debido a que si en el momento en el que el segundo otorgante de crédito revisa tu historial, verá que debes casi el total de tu línea de crédito y se va a quedar con esa imagen, porque lo que se observa en el historial es como una fotografía de tu comportamiento crediticio.

Si quieres otro crédito, compara primero los productos y no apliques para todos, porque esto es un signo negativo ya que las instituciones podrían verlo como un acto desesperado ya que te consideran potencialmente endeudado.

Úsala para tener crédito gratis. Para esto tienes que saber tu fecha de corte y tu fecha de pago. Tu tarjeta de crédito puede darte de 30 hasta más de 40 días de financiamiento gratis. “Si yo pago todo lo que compré en ese periodo antes de la fecha límite de pago, el banco me restó gratis ese dinero. Yo compré 3 mil y cuando llegó la fecha de pago, pagué los 3 mil”, explica en su blog la especialista en finanzas personales y autora de Diario de una oveja financiera, Sonía Sánchez Escuer.

Esto te puede servir para esperar un cheque que se atrasó, para acomodar una compra grande en el presupuesto del mes, paga generar un buen historial crediticio o simplemente para pagar con puntos o recompensas del plástico, explica la especialista.

Aprovecha las recompensas y puntos que te ofrece. Uno de los grandes beneficios de tener un plástico son las ventajas adicionales que te ofrece. Muchas tienen puntos intercambiables por viajes o seguros que protegen tus compras o tu salud cuando viajas.

Es importante que revises la información de tu tarjeta de crédito y la manera en la que puedes aprovechar mejor estas ventajas, porque recuerda que las instituciones bancarias te cobrarán todo en el CAT, incluido el que te ofrezcan todas estas ventajas, así que si no las usas las estarás pagando inútilmente.

Incluso si estás por escoger una tarjeta de crédito y te interesan estos programas de recompensas, es importante que compares. Hay sitios como Tudecide.com que pueden ayudarte.

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