Sector privado toma con cautela ajuste al alza de SHCP al PIB

maria.saldana@eluniversal.com.mx

La Concamin y la Coparmex ven con cautela la revisión al crecimiento económico que realizó la Secretaría de Hacienda esta semana, y advierten que será mejor esperar a que termine la primera mitad del año para evaluar si ajustan también sus proyecciones.

En tanto, el CCE consideró que si la inflación se logra controlar en niveles de alrededor de 5% entonces se podría alcanzar el rango máximo de expansión de 2.5% estimado por el gobierno, pero si prevalecen la volatilidad y los aumentos de precios se frenará el consumo interno, de manera que el crecimiento del PIB este año sería más cercano a 2%.

El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, dijo que se debiera esperar a ver el comportamiento económico del primer semestre.

El crecimiento será cercano a entre 1.7% y 2%, al observarse comportamientos moderados en los diversos sectores de la actividad productiva mexicana. “Estamos razonablemente optimistas”, dijo.

El problema es que seguirá la incertidumbre relacionada con el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, aunque los mercados han comenzado a descontar sus declaraciones más radicales por parte del mandatario, pero en la segunda mitad del año habrá que poner atención a factores como el mercado interno y el desempeño de las empresas, añadió.

Para el presidente de la Concamin, Manuel Herrera Vega, la expansión de la actividad productiva este año será de entre 1.3% y 1.8%. Aunque la confederación podría modificar su perspectiva, por ahora “mantenemos los pronósticos de crecimiento hasta que se tengan los reportes del comportamiento de la economía mexicana en los primeros seis meses del año”.

“La industria tiene una reanimación importante por el crecimiento que registran los sectores de muebles, alimentos, minerales no metálicos, aparatos eléctricos, transporte. Pero quien arrastra el promedio hacia abajo son los sectores con contribución importante para el PIB, como la minería, en donde se incluye el petróleo”, añadió.

Consideró que una de las presiones que registra la economía es el incremento de precios, lo que se reflejará en una inflación estimada de 5.6% al cierre del año y se prevé que el dólar finalice 2017 en 20.10 pesos.

El pronóstico de la inflación de los industriales es similar a las estimaciones del CCE, considerando que su presidente, Juan Pablo Castañón, dijo que al terminar del año podría ubicarse en un rango de 5% a 6%.

“Pensamos que la economía tiene condiciones para crecer entre 2% y 2.5%. En lo que fundamentamos lo anterior es en que vamos bien en variables macroeconómicas, en el servicio de la deuda, alcanzaremos el déficit primario, pero es muy importante que contengamos la inflación, porque eso es nodal”.

Sin embargo, si se dispara la inflación y suben más las tasas de interés, las condiciones de la economía serían “más apretadas” y se crecerá menos,