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Moody’s afirmó que la recompra de valores gubernamentales con el remanente de operación del Banco de México para la reducción de la deuda pública es positivo, pero todavía es muy pronto para hacer una revisión en la calificación de México.
“Como decimos: Es crediticiamente positivo, se están tomando muchas medidas que van en el sentido correcto en el gobierno federal como en Petróleos Mexicanos; pero todavía es muy temprano para hacer cambios, normalmente ese tipo de acciones toman tiempo”, dijo el presidente y director general de la calificadora, Alberto Jones en entrevista tras participar en el octavo foro nacional de Infraestructura del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Recordó que la calificación del gobierno mexicano está confirmada en A3 y que es una valuación muy importante porque significa que hay solidez en la economía.
Jones manifestó que el incidente sucedido en la planta de Pajaritos de Pemex no influye en nada en la calificación asignada para la empresa productiva del Estado.
Respecto a las declaraciones del virtual candidato del Partido Republicano a la presidencia en Estados Unidos, Donald Trump, dijo que no han afectado a las inversiones.
“Dudo que a los inversionistas les preocupe”, aseguró.
Aseguró que lo que los inversionistas están valorando es la solidez de la economía mexicana, “la entienden muy bien y por eso hay colocaciones exitosas tanto el gobierno federal como en Pemex”.
Afirmó que no se ha notado que se hayan encarecido las emisiones ni detenido o complicado por el efecto de Trump.
Durante su participación en el panel en el que participó, dijo que mientras otros países que dependen mucho de las materias primas, como en el caso de los latinoamericanos, México está “bien librado” porque el espacio fiscal que tiene sigue siendo moderadamente adecuado.
“Sí ha habido incremento en el endeudamiento, pero una parte que es muy importante de analizar es cuánto representan los intereses que paga un gobierno respecto a sus ingresos; en el caso de México es un número muy estable desde hace muchos años, de alrededor de 9%, que nos coloca en una situación de que todavía hay espacio fiscal.
“Si miramos el caso más dramático como es el de Brasil, ellos están increíblemente endeudados con más de 60% del PIB, y además el costo de su deuda es elevadísimo, tres veces el de México”, enfatizó.
Dijo que para algunos países se acabó el espacio fiscal para promover el crecimiento, por lo que la única manera de hacerlo es a través de la productividad, aunque los resultados no sean inmediatos.
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