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Desde el viernes pasado, el tipo de cambio en México entró en una fase de alta volatilidad que amenaza con perdurar hasta cierre del presente año, por factores como la especulación sobre la alza de la tasa de referencia por parte de la Reserva Federal, la inestabilidad de los precios internacionales del petróleo y la carrera por la presidencia en Estados Unidos.
Ayer por la mañana, el dólar al menudeo se vendió hasta en 19.50 pesos, nivel no visto desde junio pasado luego del triunfo del Brexit en Reino Unido. Posteriormente perdió un poco de fuerza para terminar ofreciéndose en bancos a 19.40 pesos, 39 centavos por arriba del cierre del lunes y 83 centavos superior al nivel con que cerró el martes de la semana pasada.
Las presiones contra el peso iniciaron el viernes pasado, cuando la cotización del dólar rompió el techo de los 19 dólares luego de casi un mes que se había mantenido debajo de ese nivel, debido a factores externos e internos, como la renuncia del secretario de Hacienda y la presentación del Paquete Económico 2017.
Además, empezó a crecer la especulación sobre la posibilidad de que la Reserva Federal decida incrementar su tasa de referencia en su reunión del próximo 21 de septiembre.
Las presiones sobre el peso se vieron reforzadas por el deterioro de la salud de la candidata demócrata Hillary Clinton, por lo que el dólar volvió a cobrar fuerza al inicio de esta semana.
El deterioro en la salud de la candidata demócrata puede elevar las preferencias por su rival, lo cual es visto con nerviosismo por los mercados globales e impacta al peso mexicano. Este hecho puso en evidencia la alta sensibilidad del mercado cambiario al riesgo de que Donald Trump gane las elecciones del 8 de noviembre.
Ayer, lo que más presionó al tipo de cambio fue la baja de los precios del petróleo, luego de que la Agencia Internacional de Energía publicó en su reporte mensual que la sobre oferta de crudo en los mercados internacionales se va a extender al menos en los primeros seis meses de 2017.
De acuerdo con la agencia, la producción petrolera sigue incrementándose, mientras que la demanda mundial se ha desacelerado.
La aversión al riesgo combinada con la expectativa de que la Fed puede aumentar su tasa de referencia ha elevado la preferencia por efectivo en el muy corto plazo, lo que ha dado fuerza al dólar estadounidense de forma generalizada, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de banco Base.
La especialista estima que es altamente probable que el dólar supere el máximo histórico de los 19.70 pesos al menudeo y de 19.52 pesos al mayoreo entre septiembre y octubre.
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