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Mientras que el PRI en el Senado defendió el despido justificado de 4 mil 253 maestros por ausentarse cuatro días de los centros educativos, el PAN, PRD y Morena cuestionaron la ejecución de la reforma educativa en el país.
El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, señaló que la educación es el único vehículo para transformar este país, de ahí que las resistencias e inconformidades a la reforma educativa deben estar por debajo de intereses que nada tienen que ver con el bien superior de la educación.
El coordinador de PAN en la Cámara de Diputados, Marko Cortés, apuntó que la reforma educativa sigue sin dar los resultados esperados en materia de equidad educativa, puesto que las entidades más rezagadas siguen presentando un importante atraso académico y los avances en los principales indicadores son mínimos.
“La decisión del gobierno federal de suspender a los maestros de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca fue acertada, pero ahora se requieren acciones decididas para no dar marcha atrás ni ceder a chantajes, así como para tomar medidas drásticas de política educativa para revertir el rezago que presentan estas entidades, las cuales siguen teniendo graves carencias en cuanto a analfabetismo y nivel de escolaridad”, señaló Cortés.
La diputada Patricia Aceves Pastrana (Morena) dijo que el despido de más de 3 mil maestros de Guerrero, Michoacán y Oaxaca obedece exclusivamente a una estrategia política del gobierno federal y no a lineamientos laborales como argumentó el secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño.
El diputado Alejandro Ojeda Anguiano (PRD) externó que el cese masivo de maestros no representa ninguna solución al problema magisterial.
