Un torneo comienza y el técnico mexicano es vilipendiado. De los 18 equipos que competirán por el sólo seis son dirigidos por nacionales: Chivas (Ricardo Cadena), Necaxa (Jaime Lozano), Monterrey (Víctor Manuel Vucetich), Tigres (Miguel Herrera), Santos (Eduardo Fentanes) y Toluca (Ignacio Ambriz).

¿Por qué esta fobia al timonel nacional? “Porque al técnico mexicano nunca se le ha dado valor ”, menciona el también estratega Isaac Mizrahi.

Él dirigió a su último equipo en México en 2008, al Monterrey. De ahí, por diversas razones, no ha tenido oportunidad: “No hay buenos proyectos y cuestiones familiares”, pero a la distancia ve con tristeza cómo al entrenador mexicano “no le tienen confianza”.

Esto no es nuevo: “No es el primer año que el 66 % de los técnicos es de extranjeros. Cualquiera que llega con un acento distinto, lo tratan como rey”.

No hace mucho, “me quejaba amargamente de lo que le hicieron al Pity Altamirano en Querétaro, le quemaron la carrera. Si te la jugaste con él, ¿por qué no lo dejas trabajar?”.

Proyecto es la palabra: “¿Buscas a un técnico que forme jugadores o que maneje veteranos? Lo de Pachuca , lo de Jesús Martínez, es admirable. Se muere con su técnico, no lo echa en la Fecha 5 y lo trae de no sabemos dónde”.

Asegura Mizrahi: “El técnico mexicano es capaz. A Jaime Lozano lo habían quemado y Selecciones lo rescató. ¿Por qué no se le da oportunidad al Chiquis [Rafael] García en Primera?, ¿por qué Paco Ramírez no ha regresado?”.

No hay paciencia y lo peor es que “siempre hay una carnicería sobre él, se le critica todo. Al extranjero no se le juzga”.

Y finalmente, aunque no menos importante, “están los promotores. En México hay muchos clubes que están amarrados con representantes y te señalan a qué técnico poner; de ahí no sales”.