Mientras México depende del dinero, la tecnología y la producción de los estadounidenses, ellos necesitan a nuestra gente. Pero la necesitan sometida, con bajos salarios.
Los partidos han declarado su derrota anticipada como organizaciones capaces de imaginar el mundo y ofrecer horizontes diversos
Las autonomías sometidas
La puerta de las instituciones diseñadas para contener los excesos de los poderosos no se abre sino pidiendo las llaves a los dueños
Nuestras patologías sexenales son mucho más poderosas y convenientes para distraer a la sociedad con el juego de la sucesión
La tragedia y la farsa
Tratar de recuperar la credibilidad ha sido el mayor desafío que ha enfrentado la muy frágil democracia mexicana
Un experimento político
La política se ha vaciado de contenidos y propongo, en consecuencia, que nos neguemos a reproducir ese juego



