Apenas ha pasado un mes desde la partida de Pablo, mi adorado esposo. Mi cerebro se encuentra en una especie de parálisis mental y en el corazón tengo un vacío emocional...

En la familia, Pablo es como el para-guas que acoge a los demás. Bajo su protección nos sentimos a salvo, amados y apoyados

Con frecuencia olvidamos reconocer a quienes, en etapas cruciales de nuestra vida, como la niñez y la adolescencia, contribuyeron a formarnos y definirnos