El pueblo se llama Tecate y se encuentra en Baja California, al lado de La Rumorosa y bajo la protección de El Cuchumá, la montaña sagrada. Es un paraíso, dicen, y así debe ser porque estar allí induce a pensar en una biblioteca y en una botella de vino. Tecate es un pueblo multicolor, rodeado de “piedras blancas como huevos de dinosario”, diría García Márquez. Una comunidad mágica donde los recuerdos flotan y sus habitantes sonríen. Alfonso Caballero narra infinidad de momentos donde queda cla