A 230 años de la toma de la Bastilla, el país vive una revuelta en las calles, con el movimiento de los chalecos amarillos , y en la política, con el apoyo a movimientos alternativos, algunos de ultraderecha, aseguran expertos

Los choques en la manifestación estallaron cuando la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a varios cientos de "blacks blocs", militantes anticapitalistas y antifascistas vestidos de negro y con la cara cubierta