El titular de una agencia de inteligencia debe ser una persona de confianza del Presidente y le debe reportar de manera directa; de otra forma el aparato se vuelve el instrumento de un secretario

Los funcionarios entrantes tienen una percepción sobrevalorada de su capacidad para alterar la realidad. Por eso acaban haciendo promesas irrealizables que los van a hacer lucir mal en pocos años...