Match por el título mundial de 1972. Fischer no sólo se impuso por la genialidad de su juego, sino también porque se valió de la psicología
Mediante un oportuno sacrificio de alfil, las blancas sacan al rey negro de su enroque, pulverizan su defensa y lanzan la ofensiva final
Las blancas dinamitan la defensa del rival, toman la iniciativa y se imponen cómodamente
Con lucidez y visión a futuro, las negras obtienen ventaja y crean una original red de mate
El ajedrez exige lucidez y cautela, aptitudes que ayudan a discernir con tino, prudencia y sensatez
El ajedrez requiere fuerza de voluntad, disciplina y perseverancia
En su tiempo, el matemático Pitágoras (582- 500 a.C.) dijo: “Entre dos hombres iguales en fuerza, el más fuerte es el que tiene la razón”. El talento, la experiencia y la voluntad, constituyen lo que en ajedrez se llama fuerza de juego.
En su tiempo, el psicólogo indio Anthony de Mello (1931-1987) concluyó: “En última instancia la solución de los problemas no consiste en hacer ni dejar de hacer, sino en comprender; porque donde hay verdadera comprensión no hay problemas”.
El ajedrez también contiene violencia, entendida como acción y efecto de emplear la brusquedad de la fuerza y no el buen juicio para obtener algo
El ajedrez ejercita la facultad de concebir ideas, relacionarlas, fijar objetivos y llevarlos a la práctica