Pionero del ecoturismo, enamorado de lo que era su hobbie y se convirtió en su trabajo.

Con el pelo entrecano y sonrisa fácil Rafael Gallo se entusiasma con todo el que viene y quiera saber sobre su proyecto, su forma de vida, su negocio y su pasión. Ríos Tropicales comenzó como un pasatiempo, hacer descenso en los rápidos de los rios no era tan común ni conocido hace 3 décadas como lo es el día de hoy.

Hace casi 34 años, este Ingeniero Industrial dejó los lápices a un lado y decidió fundar una de las primeras empresas de turismo sustentable en America Latina. No fue una tarea fácil pues en diversos momentos ha tenido que oponerse férreamente a proyectos que ponen en riesgo su proyecto y el medio ambiente de la zona.

Las represas hechas para construir hidroeléctricas han tenido un tremendo impacto tanto en el medio ambiente como en la actividad económica de la zona. Costa Rica tiene como actividad principal el turismo, buena parte de ese es turismo de aventura. Sin agua no hay ríos y sin ríos no hay aventura.

Rafael ha defendido Ríos como el Pacuare de ser represados, sin embargo otros no han tenido tanta suerte y hoy, sus efectos devastadores resultan evidentes.

El rafting o descenso en ríos rápidos es en teoría su actividad principal, pero Rafael ha hecho mucho más que eso los últimos treinta años.

Con gran compromiso y tesón, ha reconstruido bosques en zonas que habían sido tapadas mucho tiempo atrás y que únicamente se usaban para ganado. En sus ahora más de mil hectáreas de tierra Rafael se ha dedicado a sembrar especies de árboles en extinción pues su actividad ha impactado a las comunidades circundantes, ha mejorado desde la biodiversidad del área hasta el clima.

Una zona deforestada implica de dos a tres grados más en la sensación térmica. Los bosques más antiguos de Rafael tienen esos 34 años, pero hay bosques hermosos de apenas 10 años que hoy han comenzado a dar cabida al regreso de especies consideradas casi extintas como la Guacamaya verde de la que se han tenido varios avistamientos en los últimos meses precisamente en un bosque plantado hace unos diez años.

Rafael fue también pionero en conceptos de compensación ambiental. Eventos masivos de rafting han sido neutralizados a través de la siembra de miles de árboles en sus tierras por los propios atletas. Bosques que hoy lucen sanos y fuertes.

Hoy Rafael es un héroe local de talla internacional. Su empresa es reconocida a nivel internacional e incluso goza del respaldo de organizaciones como National Geographic que le ha reconocido su labor como conservacionista.

El no se cree demasiado, camina entre sus árboles, los que el ha sembrado con sus propias manos y mira hacia las montañas, sus siguientes pasos? Quizá seguir comprando más tierras y reforestarías, al final le queda la satisfacción de regalar más oxígeno al mundo dice.

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