La etapa de reclasificación o repechaje no defraudó. Vimos buenos partidos, emociones, tensión, enojo, tristeza, júbilo, alegría. Hubo muy poco espacio para la especulación, y la poca que hubo fue castigada. Se dice a menudo que estas etapas, incluida la

, “hay que saber jugarlas”, y no cabe duda que es así.

Ya no puedes utilizar las estrategias que te llevaron a la constancia en el torneo regular. Se trata de “jugar con el score”, lo cual básicamente, es entender los momentos del partido, tus condiciones, así como las del rival y actuar en consecuencia. La interpretación y posterior ejecución son lo que hacen que un equipo esté más cerca de alcanzar el objetivo propuesto.

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La Liguilla del futbol mexicano , se convierte así en un “animal” distinto. Si en el repechaje vimos enfrentamientos en los cuales había que dar todo en 90 minutos, las series de ida y vuelta, con la ventaja de la posición de la tabla y el emparejamiento basado en el desempeño en el torneo regular, generan que los planteamientos no sean tan arrojados, por lo menos en el primer partido. Tienes el doble de tiempo para conseguir avanzar. No puedes volverte loco en 90 minutos y arriesgar a perder la serie, cuando sabes que hay 180 en total por disputar.

El futbol es un deporte de oposición. Hay dos fuerzas que luchan por conseguir lo mismo, el análisis de fracaso y de victoria tendría que pasar mucho por lo hecho por un equipo y la fuerza que opone el otro. Y aunque a veces creemos que un equipo es superior a otro, tenemos que reconocer que en el futbol mexicano hay más paridad de la que creemos y de la que tienen en otras competencias en el planeta, donde regularmente se sabe cuáles equipos serán los contendientes al título y muy de vez en cuando aparece alguna sorpresa.

La promesa no declarada, es que la Liguilla nos debiera ofrecer las mejores versiones de los equipos y sus cuerpos técnicos. Nos tiene que ofrecer recursos tácticos que intenten cambiar un partido, un resultado. Jugadores que salten del banquillo a ser solución o planteamientos iniciales que supongan mucha adversidad para el rival.

Estamos viendo un comportamiento distinto al pasado cercano, al eliminarse el gol de visitante que condicionaba mucho la táctica, pero que también perjudicaba a aquellos que tuvieron méritos para alcanzar la parte alta de la tabla. Inicialmente, quizá pierda algo de vértigo, pero en apego a la justicia deportiva, los que fueron más regulares se merecen mayores ventajas a “cerrar en casa” la serie.

Esto no es nuevo, ya había ocurrido en otras épocas desde que se implementó el sistema de playoffs o Liguilla en México . Disfrutemos. La Liguilla tiene una vida propia, con otras características y siempre va a ser muy interesante ver cómo se construye el nuevo campeón. ¿Ustedes a quién ven alzando el título?

@vic

 
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