Mientras el presidente López Obrador profería amenazas y amagos contra las empresas privadas del sector energético con las que su gobierno libra una batalla legal, 10 gobernadores de la República le lanzaron ayer un ultimátum a su gobierno “en defensa del federalismo”, de los fideicomisos y del presupuesto para sus estados, en el que advirtieron que si el presidente sigue sin atender su petición de diálogo para revisar las necesidades presupuestales de los gobiernos locales y se niega a revisar el proyecto de Presupuesto para 2021 las 10 entidades que representan podrían tomar una ruta de rompimiento para salir del Pacto Federal y abandonar la República.

De manera coordinada y simultánea los 10 mandatarios que integran la Alianza Federalista, pronunciaron desde las capitales de sus estados un discurso similar en el que le exigieron a López Obrador dejar de desairar y atacar a sus estados minimizando y despreciando sus peticiones de mayor presupuesto para sus necesidades. En todos los actos públicos de cada entidad, los gobernadores se hicieron acompañar de los representantes de los 3 poderes públicos y de los sectores más representativos de cada lugar para mandar el mensaje de que “no sólo somos los gobernadores”, sino 10 entidades (Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Guanajuato, Tamaulipas, Coahuila, Michoacán, Durango, Colima y Aguascalientes) cuyos habitantes exigen respeto y diálogo de la Federación.

"Estamos aquí para mandar un mensaje contundente de que no estamos dispuestos a tolerar más abusos de la Federación, estamos aquí orgullosos de ser mexicanos y con la convicción de que lo seremos siempre. Pero ningún Estado libre y soberano que tenga un mínimo de dignidad puede seguir siendo parte de una Federación cuando el Gobierno de la República nos ignora, nos ataca, nos insulta y nos quita lo que nos pertenece", lanzó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, desde el Hospicio Cabañas de Guadalajara.

En Chihuahua, Javier Corral, lo secundó con la advertencia de que si no hay respuesta a su petición de diálogo con el presidente los estados están listos para ir a una batalla política y jurídica con la Federación para defender sus recursos: "No vamos a permitir ni el abuso ni el atropello. Si la respuesta sigue siendo la indiferencia y los oídos sordos, estamos listos para dar la batalla política y legal", dijo el mandatario panista desde las inmediaciones del Palacio de Gobierno y acompañado de representantes de los poderes estatales y de la sociedad chihuahuense.

Desde Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón amenazó que el estado romperá con la Federación si no se escucha el llamado para realizar un reparto más equitativo de acuerdo a lo que cada estado aporta, y dijo que de seguir esta política el estado deberá generar condiciones diferentes desde lo local. "Si no nos escucha, generará una confronta innecesaria, si no nos escucha entonces estará a prueba el carácter de cada región", expresó.

El amago de ruptura en la República también se escuchó desde Guanajuato, donde el gobernador Diego Sinhué demandó también diálogo al Presidente o, de lo contrario, advirtió , las 10 entidades unidas podrían tomar la decisión de romper el Pacto Federal. "Hoy queremos decirle que extendemos nuestra mano y que si no hay diálogo estamos listos para dar la lucha legal y política. Al no escuchar a Guanajuato y los estados que integramos la Alianza Federalista, se puede estar llevando a México al inicio del rompimiento del Pacto Federal y eso sería terrible para todo el país", sentenció el gobernante panista.

En el mismo sentido y con el mismo tono de ultimátum para un diálogo con la Federación en el que se puedan revisar las reducciones drásticas de presupuesto a los estados, la desaparición de los fideicomisos y el destino de esos recursos, se pronunciaron los gobernadores Silvano Aureoles de Michoacán, Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, José Rosas Aispuro de Durango, José Ignacio Peralta de Colima y Martín Orozco de Aguascalientes.

Cada uno de ellos exigió respeto para sus entidades y cuestionaron que desde Palacio Nacional el presidente divida y confronte a los mexicanos, mientras desatiende y minimiza los reclamos de los gobernadores a los que pretende desconocerles la representatividad política de sus estados.

El mensaje de los 10 mandatarios estatales de la Alianza Federalista se produce después de que tanto la Secretaría de Hacienda como la de Gobernación les han negado reunirse con ellos para dialogar y discutir sus demandas en torno a la disminución de participaciones para sus estados, mientras que los titulares de esas dos dependencias sí se reúnen y dialogan con la Conferencia Nacional de Gobernadores a la que le siguen reconociendo representación nacional cuando ya fue desconocida por esas 10 entidades. El propio López Obrador ha cuestionado las demandas y peticiones de los mandatarios aliancistas, mofándose de que “los gobernadores solo se representan a ellos y no a sus estados”, mientras parece ser una instrucción desde Palacio Nacional que no se considere como interlocutores a la agrupación de los gobernadores aliancistas.

Ayer, luego de la acción coordinada de los 10 estados con sus eventos simultáneos y con la asistencia de sectores representativos de sus estados, trascendió que la Alianza Federalista ya está realizando un análisis constitucional y jurídico, además de una estrategia política para declarar, si no hay respuesta a sus peticiones y el presidente acepta dialogar para revisar y modificar el Presupuesto Federal 2021, una separación del Pacto Federal, a partir del principio constitucional de que “los estados son soberanos y forman parte de una República federal por consentimiento propio” y que también pueden decidir salirse o romper los convenios y pactos federales si se sienten ignorados, desatendidos o maltratados por el gobierno central. ¿Será que lleguemos a un escenario tan complicado como la división o el rompimiento de la República por temas presupuestales, de federalismo e, indudablemente, por diferencias políticas y polarización? Veremos cómo responde a este ultimátum el presidente López Obrador y si la amenaza de los 10 estados es real o si estamos ante un blofeo de los estados.

NOTAS INDISCRETAS…

Una buena muestra de lo polarizados y divididos que estamos los mexicanos fueron las reacciones en el Senado de la República tras la muerte del primer senador que fallece por Covid, el morenista Joel Molina, de Tlaxcala. A la triste noticia del fallecimiento le siguieron la confirmación de varios casos positivos de legisladores que participaron en la larga sesión de la semana pasada donde se aprobó la eliminación de los fideicomisos. El bloque de Contención que forman PAN, PRI, PRD y MC acusaron a la mayoría de Morena y de su coordinador Ricardo Monreal de ser el responsable de esos contagios y del desenlace fatal por haber forzado la convocatoria para una sesión presencial por la urgencia de eliminar los fideicomisos y acatar así la orden que el presidente López Obrador le dio a la bancada de su partido. Por su parte Monreal respondió a las bancadas opositoras con una crítica a la “miseria y la ruindad que aún en la desgracia que nos entristece se ha utilizado para atacarnos y medrar nuestras causas”. La realidad es que de uno y otro lado en el Senado atizan una confrontación que parece a todas luces fuera de lugar, cuando este debería ser un momento para que se unieran y para que se sensibilizaran sobre una pandemia que está golpeando a todos los mexicanos en su salud y en su economía. En fin, que así estamos aún en medio de la desgracia: divididos y peleándonos unos con otros por diferencias políticas… Los dados mandan Escalera doble. Arriba el ánimo.

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