Por unos cuantos días el periodismo nacional se quedará ayuno de algunos de sus mejores exponentes. Nos comentan que aquellos youtubers y blogueros que se asumen periodistas y acuden a las conferencias de prensa matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador , ahora son también requeridos en campañas electorales de Morena. Nos comentan que este martes media docena de estos personajes, que se han vuelto famosos por sus comentarios y actitudes genuflexas con el gobierno, viajaron a León, Guanajuato, a apoyar la campaña de Ricardo Sheffield , exprocurador federal del consumidor, y hoy candidato de Morena a la alcaldía de León, Guanajuato. Uno de estos Pulitzer escribió en redes, y sin pudor alguno: “Vamos para León, Guanajuato... Apoyar a quién creen???” y “vamos a entrevistar a un Candidato muy especial de #Morena...”. Nos hacen ver que “casualmente” estos personajes se encontraron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con Mario Delgado , líder nacional de Morena, quien difundió una foto en Twitter con estas personas y preguntó: “Y ahora, ¿quién cubrirá la mañanera?”. Para hacer más notorio su apoyo a la autollamada Cuarta Transformación, algunos de los youtubers posaron enseñando junto a don Mario cuatro dedos, como símbolo de la 4T. La buena noticia es que estos caballeros estarán pronto de regreso en Palacio Nacional para hacer sus preguntas incisivas y críticas al Presidente.

¿Quién quiere meterle el pie a Ebrard?

Nos comentan que en la Secretaría de Relaciones Exteriores no les sorprendió el reto que lanzó Jorge Gaviño , exdirector del Metro al canciller y exjefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard . Lo que sí les llamó mucho la atención, nos dicen, fueron los halagos que le obsequió a Gaviño Jorge Jiménez , actual funcionario de la autollamada Cuarta Transformación y padre de Gabriela Jiménez , candidata a diputada de Morena muy cercana a Mario Delgado , en la única alcaldía identificada con don Marcelo. ¿Alguien estará metiendo el pie al canciller?

¿El caso Gándara-Bours, un modelo para 2024?

Opositores a la autollamada Cuarta Transformación recibieron con muy buen ánimo el “acuerdo de unidad” que Ricardo Bours , candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura de Sonora, anunció el lunes al adherirse al proyecto de Ernesto Gándara , abanderado de la alianza Va por Sonora (PRI, PAN, PRD). La alianza va contra Alfonso Durazo , el aspirante de Morena al gobierno. El activista Adrián LeBarón celebró la unión y pidió “convertir el miedo en coraje, para así deshacerse de la narcoviolencia terrorista que hay en el país”. Por su parte, el expresidente Felipe Calderón llamó a los candidatos que vayan abajo de las encuestas a sumarse a quienes puedan derrotar a Morena, siempre y cuando, dijo, sea un candidato “presentable”. Con un “Gándara, Gándara ra ra ra!!”, Vicente Fox le echó porras al aspirante a gobernador por el PRI. Nos hacen ver que, de lograr la gubernatura, el caso Gándara, podría ser un modelo a experimentar en las elecciones de 2024, para que la batalla electoral sea entre dos bloques, el de la 4T contra todas las fuerzas políticas opositoras unidas. Ya se verá.

México va por las vacunas de EU

Estados Unidos tiene ya un exceso de vacunas. La rapidez con la que se ha vacunado a la población en aquella nación, e incluso a los turistas que llegan desde México, solamente para que les sea aplicado el antígeno, ha derivado en que el país vecino del norte ahora tenga vacunas de sobra. Ante este escenario, nos dicen que México buscará que ese excedente de vacunas sea vendido al gobierno de la autollamada Cuarta Transformación para que en territorio nacional se pueda tener una mayor velocidad en la vacunación. Al inicio de la pandemia, el gobierno mexicano decidió no hacer negocio con farmacéuticas en Estados Unidos, pero ahora sí quiere que sus vacunas sean traídas a México. El tema no es tan sencillo, al menos no en el corto plazo, pues nos hacen ver que muchos mexicanos están viajando a Estados Unidos y haciendo una importante derrama económica en varios estados para recibir una vacuna que cuesta al gobierno seis dólares. Algunos connacionales gastan cientos y hasta miles de dólares para ir a recibir en aquella nación la vacuna. ¿Será que Washington quiera acabar tan pronto con ese jugoso negocio?