A Julian Assange se atribuye haber afirmado que WikiLeaks no tendría la necesidad de existir, si los periodistas hubiesen realizado correctamente su trabajo, exigiendo a los gobiernos transparencia y obligándoles a la indispensable rendición de cuentas ante los ciudadanos.

El viernes 17 de junio, la ministra del interior en el gobierno del Reino Unido, Priti Patel, firmó la orden de extradición a Estados Unidos, de Julian Paul Assange, célebre programador informático y ciberactivista australiano, fundador de WikiLeaks.

Assange ha perdido varias batallas legales para evitar ser extraditado a la Unión Americana, donde el Departamento de Justicia ha presentado 18 cargos contra del australiano por determinadas violaciones a la Ley de Espionaje.

En 2010, en sus páginas en Internet, WikiLeaks dio a conocer 90,000 reportes sobre la guerra en Afganistán -“Diarios de Afganistán”-; 400,000 sobre la guerra en Irak -Registros de Guerra de Irak”; 800 sobre diversas torturas infringidas a prisioneros en Guantánamo, Cuba; y el llamado “Cablegate” -250,000 cables diplomáticos de embajadas estadounidenses en más de 90 países-.

El gobierno de Estados Unidos calificó las filtraciones realizadas por Assange y WikiLeaks como una grave amenaza a la seguridad nacional.

Entre los documentos sobre Guantánamo, destaca información relativa a Sahykh al Libi, quien bajo tortura confesó que miembros de Al Qaeda habían contactado con Sadam Hussein para negociar la adquisición de armas biológicas y de destrucción masiva.

Ese argumento fue recuperado por el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, para justificar la invasión a Irak.

Entre los documentos filtrados por el soldado Bradley Manning a WikiLeaks, destaca un video de 39 minutos que registra las operaciones realizadas por un helicóptero del ejército estadounidense, en 2007, acribillando a un grupo de civiles iraquíes, entre los que se encontraban dos colaboradores de la agencia de noticias Reuters.

El video, conocido como “Daños colaterales”, fue objeto de amplia difusión en los principales medios informativos internacionales.

En respuesta a las imágenes que generaron profunda indignación en la opinión pública internacional, altos mandos militares estadounidenses se vieron en la necesidad de declarar que la tripulación del helicóptero suponía que los objetivos eran insurgentes armados, no civiles.

Las referidas filtraciones propiciaron una serie de enérgicas medidas contra Assange como contra WikiLeaks.

En Suecia, el 21 de agosto de 2010, la fiscal María Häljebo ordenó el arresto de Assange, acusado de la violación de Anna Ardin, una simpatizante de la oposición cubana. Sin embargo, después de haber declarado Assange, la fiscal Häljebo decidió desechar los cargos.

En el mes de septiembre, la fiscal superior sueca, Marianne Ny, ordenó reabrir la investigación contra Assange por el delito de violación. En Suecia fueron giradas dos órdenes de arresto a Assange por la violación de Anna Ardin y por acoso sexual a Sofia Wilen.

Assange decidió huir de Suecia, y decidió esconderse en el Reino Unido. El 24 de febrero de 2011, el juez Howard Riddle autorizó la extradición de Assange a Suecia. Por tal motivo, el martes 19 de junio de 2012, Assange consiguió ingresar a la embajada de Ecuador en Londres, donde solicitó asilo político.

El 16 de agosto de 2012, el gobierno del presidente Rafael Correa concedió asilo diplomático a Julian Assange.

En 2015, WikiLeaks informó que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), entre 2006 y 2012 había espiado a tres presidentes de Francia: Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande.

Las prácticas de espionaje de la NSA a importantes aliados del gobierno estadounidense, como Angela Merkel, ex canciller de la República Federal de Alemania, posteriormente fueron confirmadas por filtraciones realizadas por Edward Snowden.

En agosto de 2016 se registró un intento de asalto a la sede diplomática de Ecuador en Londres. Entonces el gobierno ecuatoriano refrendó su apoyo a Assange.

Sin embargo, ese año WikiLeaks filtró correos electrónicos obtenidos de servidores del Partido Demócrata y de la cuenta personal de John Podesta, el jefe de campaña de Hillary Clinto, candidata a la presidencia de los demócratas.

WikiLeaks publicó un total de 44,000 correos electrónicos y 17,000 archivos de los demócratas, situación que definitivamente favoreció a Donald Trump, el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos.

Con la renovación de poderes en Ecuador, cambió la suerte de Assange. El 28 de marzo de 2018, en el gobierno de Lenin Moreno, a Assange le fue impedido el acceso a Internet como a cualquier canal de comunicación en la embajada de Ecuador en Londres, por haber opinado sobre temas políticos a través de las redes sociodigitales.

El 11 de abril de 2019, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, anunció que su gobierno dejaría de ofrecer asilo político y Assange, retirándole, además, la nacionalidad ecuatoriana que le habían concedido en 2017.

Assange inmediatamente fue detenido al interior de la embajada ecuatoriana por autoridades del gobierno británico y agentes de Scottland Yard, en respuesta a la petición de extradición del gobierno estadounidense.

Después de haber entregado a Assange, Lenin Moreno, el presidente de Ecuador, se refirió al ciberactivista australiano como “un hacker miserable y malcriado”.

La posible extradición de Julian Assange a Estados Unidos, aprobada por el gobierno del Reino Unido, impone un grave revés a periodistas, investigadores y ciberactivistas que reparan en la importancia de exigir a los gobiernos transparencia en sus actos y la indispensable rendición de cuentas a los ciudadanos.

El domingo 3 de julio, en la prisión de Belmarsh, en Londres, Julian Assange festejó en la soledad de su celda su cumpleaños 51.

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