Nadie se explica cómo fue que Jorge Nuño Lara aterrizó en la 4T y se convirtió en un funcionario clave y de las confianzas del presidente Andrés Manuel López Obrador . Arrancó el sexenio como jefe de la Unidad de Inversiones de Hacienda y hace siete meses fue nombrado subsecretario de Infraestructura en la SCT, encargado de sacar prácticamente todas las obras del sector y los paquetes de inversión.

Cuesta trabajo entender que un excalderonista, egresado del ITAM y con conflictos de interés –dirigía hasta hace unos meses un despacho privado de asesoría en proyectos de infraestructura– se mueva como pez en el agua dentro de la administración y hasta se tome el atrevimiento de mandar a los empresarios y directivos de las constructoras con un despacho de funcionarios que durante los dos últimos sexenios, el de Peña Nieto y el de Calderón , controlaron las finanzas públicas y la infraestructura del país.

En la columna del viernes contamos cómo el despacho privado Altor, fundado por el exsubsecretario de Hacienda de Peña Nieto, Fernando Aportela , se había logrado infiltrar en la 4T, al grado de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, hasta el jueves presidida por Juan Pablo Graf , estuvo a punto de otorgarle el permiso para operar una casa de bolsa, mientras que, de la mano de Jorge Nuño, se lograban jugos contratos con empresas privadas que participan en la construcción de obra pública e infraestructura.

De acuerdo con varias fuentes consultadas, Jorge Nuño tiene un despacho privado favorito al que envía a los directivos y dueños de empresas a recibir asesoría para participar en los proyectos de infraestructura de la 4T: la consultoría Altor, donde además de Fernando Aportela y su hermano Carlos, hombres cercanos a Luis Videgaray , están como socios Carlos Montaño Fernández , también subsecretario de Hacienda con Calderón; Dionisio Pérez Jácome , funcionario de alto nivel en ese sexenio, y Alejandro Poiré . Todos del ITAM.

Es a través del coordinador de Planeación y Evaluación de Infraestructura de la SCT, Carlos Salinas Guevara –quien llegó a la dependencia junto con Nuño Lara y opera como su secretario particular–, que los empresarios interesados en participar en los proyectos de la 4T son dirigidos hacia el despacho de Aportela para que reciban consultoría, por la que deben pagar varios millones de pesos, y luego concursar por las obras. Quienes han seguido el consejo de Salinas Guevara casi siempre se quedan con los contratos.

Este modus operandi comandado por Jorge Nuño fue confirmado tanto por empresarios como por funcionarios de la SCT. En la Secretaría de Hacienda, de Rogelio Ramírez de la O , también lo tienen confirmado. Lo que llama la atención es que el presidente López Obrador, quien solía trabajar con Nuño Lara los anuncios de inversión en infraestructura, no se haya dado cuenta o no esté enterado de las prácticas de un funcionario al que le reiteró su confianza, mandándolo, en abril de este año, a la Subsecretaría de Infraestructura, en lugar de Cédric Escalante, quien también salió de ese puesto por sospechas de corrupción.

Jorge Nuño trabajó en la Secretaría de Hacienda durante el sexenio de Felipe Calderón. Fue el encargado de dirigir los proyectos de Hidrocarburos en la Unidad de Inversiones y previamente trabajó nueve años en la Secretaría de Energía, también con Calderón. Entre sus logros presume la instrumentación de la reforma energética de 2008.

Tras su paso por la administración pública, fundó el despacho privado Alternativa Económica Consultores, del cual se ostentaba, hasta hace unos meses, como su director, junto con otro exfuncionario de Calderón, Héctor López Leal , con quien se dedicaba a dar consultoría en proyectos y planes de inversión en los sectores público y privado.

¿Cuántos de los 68 proyectos de infraestructura anunciados en dos paquetes de inversión, que suman 530 mil millones de pesos, fueron operados de esta forma? Esta pregunta seguramente no pasa la prueba de ácido de la corrupción en la 4T.

La pelea por Oaxaca

En la pelea electoral por Oaxaca se perfilan sólo tres personajes: los senadores Salomón Jara y Susana Harp , del lado de Morena, y Francisco Ángel Villarreal, el actual director del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), en una eventual coalición del PRI, PRD y PAN.

Harp y Jara mantienen una fuerte confrontación por la candidatura del partido del Presidente. Durante semanas ha predominado la guerra sucia en redes sociales y medios de comunicación locales, las descalificaciones, los señalamientos de violencia política en razón de género, de oportunismo e incapacidad para gobernar, de presunta vinculación de autoridades municipales afines a grupos con muy negros antecedentes y de supeditación a la oligarquía nacional, alejada de las mayorías pobres que dice representar Morena.

El fin de semana pasado, Salomón Jara movilizó a sus estructuras con el apoyo de legisladores, presidentes municipales morenistas y de algunos de sus compañeros senadores. En un evento masivo donde predominó el acarreo al viejo estilo priista, fue directo contra Susana Harp: “Oaxaca no necesita improvisaciones”, señalaban. Todo en un contexto donde Susana aventaja a Salomón en las encuestas, además del apoyo que le han brindado a la senadora importantes personajes ligados a Palacio Nacional.

Del lado de la posible coalición PRI-PAN-PRD buscan competir con una oferta diferente a la de Morena, que privilegia la estabilidad, capacidad y experiencia para gobernar, así como la continuidad de los programas que impulsa Andrés Manuel López Obrador, como el corredor del Istmo de Tehuantepec, que será una vía de comunicación terrestre entre los océanos Pacífico y Atlántico para el comercio mundial.

De este lado va a pelear Paco Villarreal, que asegura tener más de 30 años de trayectoria en la administración pública y en actividades políticas y electorales, y quien desde su cargo al frente del sector educativo oaxaqueño cambió la relación con la Sección 22, el grupo más grande de la CNTE en el país. Atrás quedaron confrontaciones y conflictos para dar paso a una nueva relación de respeto y acuerdos.

Se está calentando de más la elección en Oaxaca.

@MarioMal
mario.maldonado.padilla@gmail.com