En días recientes Carlos Rosell López gran maestro del IPADE se nos adelantó en el paseíllo de la vida hacia la Gloria y habiéndolo conocido hace algunos años, recuerdo que me platicó que el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas inició sus actividades en La Casa de Piedra en Cuernavaca el 30 de marzo de 1967 y la primera sesión a él -como primer espada de cartel- le correspondió hacerlo.

Los programas de gestión de organizaciones buscan proporcionar a sus estudiantes una formación amplia y formal, que los ayude en su papel como directivos de empresas o de organizaciones sin fines de lucro, así como desarrollar la habilidad para enseñar a otros directivos y operarios en su entorno, logrando un impacto positivo en la sociedad. Tener información implica poseer conocimiento; entonces es cuando se logra que el individuo la incorpore en su manera de actuar.

Tengo muchos amigos que enseñan o estudian en IPADE y me pidieron que no pasara por alto a uno de sus pilares que, como los otros, propició que después de más de 50 años, se ubique como una de las mejores escuelas de negocios en el mundo de acuerdo al Financial Times y lo hago con todo gusto.

Carlos Rossell decidió celebrar sus años como profesor con la preparación del libro "Vivencias de 40 Años el IPADE" En la sesión inicial su tocayo Carlos Llano -inolvidable catedrático- explicó la naturaleza de las escuelas de negocio y en qué consiste el método del caso. Se utilizó como herramienta por vez primera, aprovechando la experiencia de Estados Unidos en Harvard para analizar el caso DG-13, de Stacey Tile Co., con él como facilitador.

Tras presentar, los asistentes formaron equipos y luego pasaron a la discusión, estaban apenas comentando los hechos cuando Antonio Ruiz Galindo, entonces presidente de la CONCAMIN y empresario muy conocido, manifestó su opinión. Resumió los problemas del caso con tal claridad, que se esperaba un aplauso de los presentes, sin embargo, al unísono, cinco o seis manos se alzaron para decir: "No estoy de acuerdo", y empezaron a exponer los porqués.

Don Antonio apechugó, entendió la mecánica y la riqueza de la diferencia de opinión para fomentar el aprendizaje, y escribe Rossell: "En esos momentos, nació el IPADE".

Los pilares fundadores fueron entre otros; Manuel Senderos, Gastón Azcárraga, Carlos Isoard, Carlos Llano, Carlos Rosell, Alejandro Álvarez, Baltasar Márquez, José María Basagoiti, Eneko Belausteguigoitia.

Don Manuel, había intentado cursar su programa de dirección en Estados Unidos, sin poder concluir, porque los requerimientos de su negocio lo hacían volver a México. El sacerdote español Pedro Casciaro convenció a Don Manuel y Don Gastón de vincular este proyecto con el de universidad, pensando en la Universidad de Navarra y el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE).

Los directores del IESE les ayudaron a madurar el proyecto, e invitaron a los futuros profesores mexicanos a trasladarse a Barcelona para una temporada de preparación.

Por aquel tiempo, la familia Manterola puso en venta la ex hacienda de Clavería (que se alquilaba para banquetes y producciones cinematográficas). Para adquirirlo, los empresarios fundadores crearon un fideicomiso. Así, la ex hacienda de Clavería, en donde se filmaron algunas películas como la de El Santo Contra las Mujeres Vampiros, se convirtió en un recinto dedicado al conocimiento de la dirección y el liderazgo en varias partes del mundo.

El método del caso se basa en la mayéutica. Harvard Business School prestó de manera incondicional toda la ayuda necesaria para adaptarlo.

Hoy en memoria de Carlos y sus fundadores escribo estás líneas; a sus promotores, a su comunidad; a los directores desde su fundación: Carlos Llano, Carlos Acedo, Sergio Raimond, Jorge Gutiérrez, Alfonso Bolio, y al actual Rafael Gómez Nava, nuestro reconocimiento a su gestión.

Cierro con una frase de Carlos Llano que en su memoria tiene una cátedra; se debe dirigir viendo lo que los demás no ven. Habría que hacerlo en tiempos en que la ceguera nos invade y necesitamos líderes como los mencionados que iluminen el túnel de la incertidumbre en tiempo en que algunas personas que deberían ser clave, privilegian la diatriba y tristemente no la construcción necesaria de un mejor futuro para México.

Profesor de asignatura del ITAM, Consultor y Consejero de empresas y miembro por varios años del Consejo Internacional de The Strategic Leadership Forum.

luisracarazopreciado@gmail.com

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