Se terminó la temporada de Fórmula 1 con la coronación, por dos puntos, de Lando Norris. El de 26 años no sólo superó a Max Verstappen, sino también a su compañero, Oscar Piastri.

Norris es para muchos un campeón gris, sin la grandeza de otrora figuras como Juan Manuel Fangio, Jim Clark, Ayrton Senna, Nigell Mansell, Niki Lauda, Michael Schumacher, Fernando Alonso o Lewis Hamilton y Max Verstappen.

Sin embargo, un gran número de voces afirman que Lando es otro tipo de campeón, uno que surgió desde la vulnerabilidad, tal como en otros deportes han irrumpido figuras como la gimnasta Simone Biles o la tenista Naomi Osaka.

El piloto madrileño Carlos Sainz hizo énfasis en este aspecto: “Ha demostrado que se puede ser campeón siendo una buena persona. Es un piloto que no sigue los estereotipos típicos de un campeón del mundo; siempre se ha mantenido fiel a sí mismo, muy honesto y muy abierto sobre sus propias luchas, que no tienes que ser despiadado o rudo. Espero que no se le meta en la cabeza que es campeón del mundo y siga siendo él mismo”.

Y es que Norris había mencionado a lo largo de la temporada que quería ser un “campeón bueno”, pero sin avasallar a nadie. También hay que decirlo, no tuvo que hacerlo, porque McLaren se encargó de allanarle el camino y hacer el trabajo sucio frente a su compañero de equipo Oscar Piastri, al que desde mi punto de vista, le cerraron la llave de rendimiento de su auto. El australiano lo aceptó y se atuvo a las decisiones de McLaren, sin más.

¿Un campeón bueno y vulnerable? La F1 ha tenido varios: Niki Lauda, que desde las quemaduras por su accidente en Nurburgring regresó para ser campeó con McLaren; Ayrton Senna con los ojos llorosos tras el incidente en Suzuka con Alain Prost, o un conmovido Schumacher llorando tras romper el récord de victorias de Senna.

¿Que Lando Norris no tiene el instinto matador del alemán, de Verstappen, Hamilton o Senna? Está claro que no lo posee, pero de eso a ser un campeón “bueno” tampoco le resta nobleza a los que han levantado el título.

En la narrativa actual alrededor del deporte, el famoso story telling, cada vez hay un mayor interés por conocer el lado emocional de sus protagonistas, sobre todo en tiempo real y la Fórmula 1 no es la excepción. Lando es fruto de esta manera de contar las cosas, y en adelante veremos más este tipo de pilotos que los titanes indestructibles de no hace mucho. Tenemos campeón del mundo y es Norris.

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