Haciendo retrospectiva de los momentos memorables del primer debate presidencial, cuesta trabajo recordar las propuestas para gobernar, a pesar de que eran temas sensibles para el país. Es fácil, en cambio, recordar los insultos, los momentos cómicos o los deslices de los candidatos.

El segundo debate, el próximo domingo, es la gran oportunidad de los candidatos para mostrar qué tan presidenciables son, entendido esto, como la capacidad de dirigir las riendas de la país en temas que son urgentes, a través del diálogo y el trabajo conjunto.

En esta ocasión se hablará de crecimiento económico, empleo e inflación, infraestructura y desarrollo, pobreza y desigualdad, cambio climático y desarrollo sustentable. La mesa está puesta para que los candidatos tengan una estrategia diferente a la del primer debate y prioricen propuestas concretas, a partir de análisis críticos y certeros de la realidad que vivimos.

Al interior de la Iglesia hay especial interés en dos de ellos: la pobreza y desigualdad, y el cambio climático y desarrollo sustentable.

Las personas en situación de pobreza son una de las áreas de trabajo fundamentales de la Iglesia católica, que diariamente atiende a miles de personas en situación de calle, que se han quedado sin oportunidades y que son marginadas incluso por sus propias familias.

Junto a ellas hay varios sectores de grupos vulnerables que no reciben la atención necesaria y que de alguna forma están vinculadas a la pobreza y la desigualdad: mujeres en situación de prostitución, madres con hijos desaparecidos, mujeres y niños víctimas de trata, migrantes, personas con una formación educativa mínima, o personas sin empleo.

¿Cuáles son las propuestas ante estas realidades a las que se les suele dar la vuelta?, ¿qué pasa con todos aquellos que han sido descartados socialmente?

El otro punto clave, que también está en la agenda cotidiana de trabajo de la Iglesia es el cambio climático y el desarrollo sustentable. Tan importante es, que el Papa Francisco dedicó una de sus encíclicas a este tema: Laudato Sí, uno de los documentos más relevantes, sino es que el más, en el análisis y respuesta al problema del deterioro del medio ambiente en el mundo, y el uso indiscriminado de los recursos naturales. Además de un segundo documento al respecto "Laudate Deum" que nos ofreció hace apenas unos meses.

Es una realidad que el mundo se acerca a un punto de quiebre y que estamos viviendo horas trascendentales para dejar atrás el uso de combustibles fósiles y dar prioridad a nuevas energías, además de implementar estrategias que permitan una reducción más veloz en la emisión de gases.

Como sociedad, queremos menos material para memes y más propuestas para analizar y reflexionar, menos insultos y más inteligencia en el debate, digna de un auténtico liderazgo de Estado. ¿Serán capaces los tres candidatos de ofrecernos una visión de Estado más integral y coherente? A ellos les toca la tarea de proponer, y a todos los mexicanos de evaluar, discernir y decidir cuál camino de los propuestos nos lleva más claramente hacia los valores de justicia, desarrollo integral y paz.

Director de comunicación de la Arquidiócesis Primada de México

Contacto: @jlabastida

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.