Complicado panorama se vive en las

. Se tomó una difícil decisión al despedir a Vucetich , quien estaba en zona de repechaje (¿conformista?) y llevaba cuatro partidos sin perder, incluido el último sufrido y poco convincente triunfo contra Pachuca ; seguramente con la observación y el análisis racional y no pasional, divisaron que el futuro no era el esperado y tomaron la determinación. Las decisiones siempre tienen buenas intenciones, lo trascendente es analizar cómo y porqué se toman para así disminuir el margen de error.

Estas decisiones a esos niveles (como en Chivas ) se toman porque más allá de los resultados o el funcionamiento del equipo, hay algo que no está alineado o amalgamado: los valores, compromiso, esfuerzo y rumbo del plantel.

Son diversas y multifactoriales las determinaciones de un rompimiento total —como en estos casos—; mi opinión es que más allá de los valores, el orden, la disciplina y el esfuerzo, que deben ser los pilares de un equipo, debe existir un proyecto sólido, con objetivos viables y consistentes, donde todos los involucrados lo hayan aprobado; que los procesos y manuales de procedimiento se cumplan cabalmente y existan métodos de evaluación y KPI’s (indicadores de rendimiento) a todos los niveles y áreas; de la mano debe existir un liderazgo por convicción, armonía, respeto y mucha pasión siempre acompañada de la razón.

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En mi experiencia, habiendo tenido éxitos y fracasos, y habiendo trabajado en equipos, he encontrado lo que yo llamo las 8C’s, que me han dado una pauta para conocer el rumbo y el pronóstico del proyecto.

Podríamos desmenuzar en mucho espacio estas C’s, ahora haré solamente una pequeña mención de éstas:

1. Confianza, sin la cual no puede existir un equipo.

2. Comunicación, que es la base para el intercambio de ideas y mejora continua.

3. Competencia, que sin esta no hay crecimiento.

4. Compromiso, que es la lealtad al grupo.

5. Complicidad, para ganar se necesita de todos, perder solo uno.

6. Cohesión, ser solidarios y unión estrecha.

7. Capacidad, potencializar el talento para óptimo rendimiento grupal e individual.

8. Congruencia, cómo entreno y vivo, cómo juego, si lo que pienso y digo lo cumplo.

Por último, agregaría la que aglutina toda esta filosofía de trabajo que sería la justicia, con la cual todos quedan convencidos y tranquilos de la gestión. Desde mi punto de vista, con estas C’s podríamos analizar, discernir, maniobrar y rectificar el rumbo de nuestro equipo. “La gente nunca quiere ser parte del proceso, pero quieren ser parte del resultado. El proceso es donde descubres quién merece ser parte del resultado”. “Tan bueno o tan malo como tu último partido”.

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Con esta frase los Rayados demostraron que en dos partidos se puede cambiar la percepción y la molestia de la afición y medios respecto al andar del equipo. Primero descarrilaron a La Máquina y lograron meterse a la final de la Concachampions , después se llevaron el clásico regio y vencieron al “odiado” rival para colocarse en la quinta posición, a solo un punto del León , para estar en zona de clasificación directa.

Estas son las bondades de los torneos cortos, que al igual que premian también castigan; es lo que hace atractivo este tipo de competencias, con el salvaguardias de un largo debate para concluir si es competitivo o mediocre.

Al día de hoy, Pumas , Pachuca , Puebla y Necaxa están a una victoria de meterse al repechaje y en la parte de arriba de la tabla hay seis equipos que con un triunfo se meten a Liguilla. Usted, estimado lector dará el veredicto de si aprueba el formato de competencia o según a quien le vaya le puede cambiar su juicio, ¡ahí se la dejo!

@hginarritu

 
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