Vino a dividir a la afición, vino a provocar momentos de suspiro cuando el árbitro hace la señal de que va a revisar una jugada; para los románticos idealistas y conservadores, esto no debía existir, quieren la esencia del juego con todos sus aciertos y errores humanos, incluyendo al silbante y para los progresistas revolucionarios, es la mejor decisión que ha tomado el IFAB ( International Football Association Board ), porque dicen que hay más justicia.

Tuve la oportunidad de empezar este proyecto en la Femexfut , acudiendo al IFAB y a la FIFA a cursos y seminarios para poder implementar el VAR y poder estar dentro de los países en vías de certificación.

Siguiendo el protocolo solicitado, se tuvieron reuniones con clubes, televisoras y estadios y lo más importante, la invitación al personal del Board para implementar la capacitación de los árbitros.

El tema de la capacitación era preponderante, se realizaron cursos y se cumplió con lo que pedía el programa y he aquí el tema donde quiero profundizar: Pienso que no ha quedado claro el uso del VAR, ya que se está exagerando y abusando, haciendo caso omiso de los tres enunciados y conceptos principales, que son:

• Mínima interferencia– máximo beneficio,

• ¿La decisión fue claramente errónea?

•Un solo protocolo para todos.

De la segunda premisa parte todo el objetivo del VAR , si la decisión no fue un error claro, obvio y manifiesto o no existió un incidente inadvertido (mordida de Suárez ), no se debe usar esta herramienta.

Recordemos que su uso es sólo para jugadas en las que existe penalti, tarjeta roja, goles y confirmación de identidad.

Para intervenir en estas jugadas, debe haber un claro error; el protocolo dice que el VAR puede realizar silent check de ciertas jugadas en las que pudo haber existido un obvio error y el árbitro por su distancia, mala ubicación o porque lo taparon, no pudo verla adecuadamente (una mano clara, fuerza excesiva, etc.).

Hay jugadas llamadas de facto que el árbitro ya no acude al monitor, porque confía plenamente en el VAR, como un fuera de lugar o una falta fuera o dentro del área al marcar penalti.

Las jugadas de interpretación son las más difíciles, ya que, como ejemplo, si en una jugada apretada existe la duda de que si la entrada fue con fuerza excesiva (T. roja) o temeraria (T. amarilla), que son las jugadas que dividen la opinión, estas NO se revisan, porque no es un error manifiesto del árbitro y en esta ocasiones se debe respetar su decisión.

Sería muy acertado el seguir invitando a los instructores del Board para continuar con el programa de capacitación y que queden claros todos los conceptos, objetivos y el correcto uso del protocolo del VAR.

Este proceso de acierto y error en los países que lo están implementando, está considerado por la FIFA y existe un tiempo prudente para poder emitir la famosa certificación.

futbol@eluniversal.com.mx

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