Con más pena que gloria terminó la fecha 17 para los árbitros.
En el Puebla-Pumas, Jorge Isaac Rojas
y en el Atlas-San Luis, José Alfredo Peñaloza; dos árbitros que no tienen ya nada que hacer en el futbol mexicano, estos partidos son para que la gente joven pueda tomar la estafeta, a estos dos árbitros le quitaron el gafete por malos, pero les siguen dando juegos restando oportunidades a árbitros jóvenes que podrían ganar experiencia.
Roberto García Orozo en el Querétaro-Tigres.
Es una pena que siga arbitrando cuando se ve a leguas que está lastimado, seguramente se pondrá algún medicamento para poder dirigir, pero con esa forma de arbitrar está dando al traste a una buena carrera que pudo haber tenido.
César Ramos en el América-Santos,
tuvo hubo dos jugadas.... Un fuera de juego clarísimo en el gol de Santos y una falta previa a una anotación. La inoperancia y la incapacidad del los árbitros y el VAR se está dando a notar mucho.
Luis Enrique Santander en el Monterrey-Veracruz
, igual que siempre, esperando a que el VAR le solucione los problemas. Fernando Guerrero fue de lo mejor de esta jornada, cuando se pone a dirigir no hay quien le iguale, en el Toluca-Chivas lo hizo de buena forma.
Lo de Marco Ortiz en el Juárez-Tijuana fue lamentable, cuando cae el gol de Xolos todos gritamos el clarísimo fuera de juego. No hay que esperar a que el VAR les marque todo, es una mediocridad.
El arbitraje en México se ha vuelto un arbitraje de VAR, estamos cayendo en una descomposición arbitral triste y lamentable, de pena cada vez que viene una jornada.
Ya mejor me voy a dormir...
