Poco más de un día después del primer gol de en la nueva temporada con el Wolverhampton, surge una reflexión, la maldita terquedad de algunos analistas y/o comunicadores de ponerlo, colocarlo, en otro equipo diferente. Como si fuera poca cosa estar en un equipo como los Wolves y destacar como lo viene haciendo desde que llegó. Una tendencia que comenzó a generarse a partir de sus buenas actuaciones en la temporada pasada, en la que marcó 27 goles y sumó 10 asistencias (entre Premier League, Europa League y clasificación a Europa League); como si jugar en este modesto equipo de la ciudad al noreste de Londres fuera indigno.

A Jiménez se le ve cómodo en los Wolves y al equipo con él. Ha hecho una magnífica sociedad con Adama Traoré (sin olvidar que también se ha beneficiado del juego de otros elementos del equipo como Pedro Neto o Diogo Jota) y ha encajado perfecto en los esquemas del técnico Nuno Espirito Santo, al ser un delantero con la capacidad de jugar acompañado en una alineación con dos ejes de ataque o solo, cuando disponen a dos extremos. El rol que desempeña en las transiciones al ataque y las posiciones que guarda, partiendo del medio campo para desmarcarse y quedar frente a la portería, lo han llevado no solamente a ser el mejor del equipo inglés, sino del futbol mexicano. No hay alguien más con el nivel de Raúl de cara a las eliminatorias mundialistas, para quitarle la titularidad de la Selección.

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Por eso, resulta incomprensible que, viendo la armonía con la que se desempeña con el Wolverhampton, quieran sacarlo de ahí y ponerlo o pretender verlo en otros equipos en los que además, ni siquiera sería seguro que fuera titular. Pero no solamente eso, sino que además, debe ser aprovechado por Gerardo Martino en la Selección Nacional, ya que en estos momentos no existe otro centro delantero que pueda generar lo mismo que Jiménez. Desde hace tiempo nos hemos olvidado de Javier Hernández, inmerso en una baja abismal de juego, deprimido futbolísticamente y sin trascendencia. A José Juan Macías le falta mucho, pero mucho en verdad, para pensar en bajarlo de la titularidad con el equipo mexicano. Otros como Henry Martín y Alan Pulido pueden ser opciones de cambio, pero no hay otro para que ocupe la titularidad y eso se lo ha ganado este hombre con trabajo y resultados, no solamente con concursos de popularidad y mercadotecnia barata.

Es cierto que todavía falta para el cierre de fichajes, pero si la decisión de Jiménez ha sido darle continuidad a lo que ha ganado con el Wolverhampton, es acertada, aunque salgan con la estupidez de que en ese club no ganará nada, porque siempre será mejor que juegue a que se cuelgue medallas y títulos desde la banca y las redes sociales. Es mucho mejor ser titular, líder de un equipo como Wolverhampton, que simplemente ir a un equipo de renombre que si encajas de inmediato, banqueas. Por eso, cuando se habla de Jiménez, parecen salir los complejos de inferioridad de muchos, complejos absurdos.

@gvlo2008

 
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