El pasado viernes 1 de septiembre, el presidente rindió su 5o Informe de Gobierno en el que -de manera inédita- dedicó tan sólo 23 segundos para hablar de índices delictivos, 20 para citar a la Guardia Nacional, 40 para hablar de Derechos Humanos y cerca de 2 minutos para hacer el recuento de las actividades que su gobierno militarizó.

Más allá del poco tiempo que destinó al tema, fue evidente el desinterés por rendirle cuentas a los mexicanos acerca de una de nuestras principales preocupaciones: la seguridad.

¿Qué dijo el presidente? ¡Mentiras! En el tiempo que destinó a dicha materia no aportó un sólo dato confirmable.

López aseguró que los delitos han bajado, que el homicidio doloso disminuyó 17%; el feminicidio 29%; el secuestro 80%; el robo con violencia 26% y el robo de vehículo 44%.

Si revisamos la información oficial podemos ver que desde el inicio del sexenio el homicidio doloso creció 46%; el feminicidio 16% y el robo con violencia 2%. Por su parte, la estadística oficial dice que el secuestro -aparentemente- bajó 45% y el robo de vehículo 19%.

Es importante recordar lo que desde el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) ya hemos señalado: el secuestro no está bajando ¡simplemente ya no lo registran! Gracias a solicitudes de transparencia y atención a víctimas pudimos confirmar que los secuestros los están registrando bajo la modalidad de “otros delitos que atentan contra la libertad personal” ¡por eso parece que han bajado 45%!

Además, debemos señalar que el presidente omitió decir que este sexenio es el de mayor tasa de homicidio doloso, de personas desaparecidas, de feminicidios, extorsión, de robo a negocio, de robo a transporte de carga, de robo de hidrocarburo, de trata de personas, de violaciones, de violencia familiar y de narcomenudeo de la historia del país.

Cuando habló de Derechos Humanos, López se limitó a decir que ya no se reprime al pueblo, que no hay masacres, que no hay tortura, que no hay desapariciones forzadas y que no hay violaciones a derechos humanos.

De nuevo, todas estas generalidades son declaraciones falsas: las violaciones a derechos humanos cometidas por autoridades de seguridad crecieron en más del 600% respecto al sexenio anterior; de igual forma la respuesta violenta del Estado frente a movimientos sociales creció 4% y las denuncias por tortura 49%.

Asimismo, entre las más de 43 mil víctimas de desapariciones que se acumularon en lo que va del sexenio -y que son más del número total de desaparecidos en los sexenios de Calderón y Peña juntos- hay un número importante de víctimas del Estado.

Basta recordar cómo este año en Tamaulipas, soldados primero asesinaron a cinco jóvenes inocentes y luego ejecutaron extrajudicialmente a otros cinco presuntos delincuentes.

El presidente afirmó que “la Guardia Nacional (GN), esta nueva institución que acaba de cumplir cuatro años, cuenta ya con 128 mil elementos bien formados, disciplinados y entregados a garantizar la paz y la seguridad pública, siempre con la guía de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA)”.

Lamentablemente, también es una mentira. La GN a estas alturas del sexenio, no cuenta con un programa rector de capacitación y los guardias nacionales -en el mejor de los escenarios- han recibido muy pocas horas de capacitación, no cuentan con controles de confianza y no han sido bien formados.

Cabe señalar que (1) según datos de INEGI, la GN es un cuerpo sumamente ineficiente que en 2022 obtuvo menos resultados que la policía del Estado de México en un mes y (2) que aún con todos los intentos por modificar la Ley de la Guardia Nacional para transferirla a la SEDENA, la Guardia pertenece a la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana por lo que no debería estar bajo la guía de la SEDENA.

Eso sí, López dedicó 2 minutos y 11 segundos para atacar al Poder Judicial, para afirmar que actúa bajo complicidades, conflictos de interés, convivencias inconfesables, corrupción y derroche de recursos. López incluso afirmó que los jueces, magistrados y ministros operan bajo la consigna de facciones políticas, económicas y delictivas.

En resumen, en el penúltimo informe de gobierno de López el tema de la seguridad de los mexicanos se caracterizó por ausencia de contenidos y mentiras.

Rumbo a su cierre, este sexenio ya rebasó todos los índices de violencia que el país recuerde ¡y todavía falta un año! Un año en el que será imposible cristalizar las promesas de campaña y los compromisos del Plan Nacional de Desarrollo de pacificar al país.

Director del Observatorio Nacional Ciudadano

@frarivasCoL

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