El más reciente partido de la selección mexicana de futbol, deja en claro que el nivel de este equipo, difícilmente dará resultados diferentes a los de los pasados 7 mundiales, donde “El Tri” se ha quedado en la fase de octavos de final, Mundial tras Mundial, digamos que México de ahí no pasa , y corroboramos que después del vergonzoso 3 a 0 ante Uruguay, en Phoenix, donde por cierto fueron “robados” cerca de 60 mil paisanos, se encendieron los focos rojos, o mejor dicho en buen “mexicano”, los focos “colorados”.
En el país del nopal y del taco, además de muchas cuestiones increíbles en todo sentido, que solo pasan en México, se da una de las más grandes contradicciones; como dirían los grandes escritores Alejandro Rosas y Julio Patán, que de “Patán” no tiene nada, solo en el “México Bizarro”, se le da más apoyo al futbol que al boxeo , con una Liga que no gana nada a nivel internacional y una Selección mayor que no da una y no ha ganado nada en 16 oportunidades en Copas del Mundo y en contraste al boxeo mexicano en casa, léase México, a los pugilistas y al bofe en general, que son literalmente en boxeo el equivalente a Brasil y Alemania en futbol, no se les apoya ni en un 10 por ciento, comparado con el “soccer”, no se asusten al leer o escuchar “soccer”, con jiribilla incluida les recuerdo como nos va con la Selección de la barras y las estrellas, léase el USA TEAM, ya hasta de ellos somos clientes, con el “dos a cerou”.
Nunca sabremos el porque, a la hora de la hora, los seleccionados mexicanos se achican y en los boxeadores mexicanos se agrandan.
Los resultados históricos en boxeo ahí están, de hecho, en la actualidad, el que mueve el billete en el boxeo mundial, nació en Guadalajara, es notoriamente más chaparrito que todos sus rivales y nunca, pero nunca, lo hemos escuchado reclamar algo con estas conocidas y tristemente célebres frases como: “No era penal”, “Estaban muy grandotes y nos comieron en pelota fija”, “Ellos juegan en Europa y nosotros no”, etcétera, etcétera.
El boxeo mexicano ha demostrado, que mal comidos, surgidos de la pobreza extrema, en desigualdad de condiciones, en países que ni siquiera sabían que existían, contra viento y marea, sin saber el idioma y en infinidad de casos, llevados con engaños a perder, los guerreros aztecas, siempre se la rifan y no se revuelcan en el pasto al primer rozón implorando por una tarjeta roja y lo más importante es que no les importa lo “empinada que este la montaña”, los púgiles mexicanos se despachan a quién sea, cómo sea y dónde sea.
El peleador mexicano vence a cualquiera que le pongan enfrente: grandotes, favoritos, feos, bonitos, con garra, con mucha yema, clara y cascarón y en ocasiones con todo en contra, inclusive los de pantalón largo, mismos que suman las tarjetas de manera inverosímil, pero ni eso alcanza, para derrotar al orgullo y el hambre de ser con el que se sube un boxeador mexicano al encordado.
Habría que analizar y a la vez copiar, el modelo del boxeo mexicano, y con esto inyectarle algo de orgullo y actitud ganadora, al gris futbol mexicano, que, dicho sea de paso, es dirigido por un argentino, su delantera, seguramente podría tener elementos naturalizados, antes que goleadores históricos mexicanos, como “El Chicharito”, o en el banquillo a gente de la talla de Hugo Sánchez.
La pregunta es: Con más de 130 millones de mexicanos en México y otros cuantos millones alrededor del mundo, ¿No habrá un director técnico mexicano?
No me imagino al boxeo mexicano sin Arturo “El Cuyo” Hernández, sin Don Nacho Beristain y sin Eddy Reynoso, seguramente México, no solamente se la rifa en el ring, si no también en las esquinas.
Ojalá, aunque suena cercano a lo imposible, el tiempo en los medios de comunicación, sea parejo, aunque aún así, no sería parejo, pues en boxeo México es el referente a nivel mundial y en el futbol, somos animadores, con metas tan ridículas, como solamente aspirar al quinto partido.
Cierro recordando las sabias palabras de Jorge Valdano: “La diferencia entre el futbol argentino y el futbol mexicano, es que los argentinos se creen mucho más de lo que son y los mexicanos se creen mucho menos de lo que son”.
¿Si México llevara las mentalidad de los históricos campeones del mundo de boxeo al Mundial de Qatar, qué pasaría?









