“En México, ser mujer es como haber nacido con discapacidad”, escribe Ricardo Vigueras y es inevitable hacer una pausa en la lectura. La lectura de su libro, Un perro muerto en la orilla del camino, publicado por Letrame, en España, en 2023, y continuar leyendo nuestro país, donde digan lo que digan y cómo lo digan, los feminicidios siguen creciendo, lo mismo que los delitos contra las mujeres. Seguro nadie calculó que el estado de impunidad que padecemos llevaría estos crímenes al nivel en que se encuentran. Si eso es el humanismo mexicano, ya nos jodimos.
El libro transcurre en Ciudad Juárez, “una ciudad sin sur”, lugar donde vive el autor, que nació en Murcia, España en 1968, y es profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez desde 1997. La verdad es que a estas alturas es tan juarense como cualquier nativo. El presente volumen, es el segundo de una trilogía donde los personajes son taxistas, esos testigos involuntarios de cómo una sociedad se transforma, al igual que la ciudad donde habitan. El personaje principal es Pocamadre, un viejo cascarrabias, cervecero y buen chofer, acompañado de Zebulón, Elvispresli, el Cuacua y Blasillo, que aparecen a lo largo del libro, formado por 10 relatos, escritos con el corazón, que tienen como telón de fondo la realidad, aunque el teatro mismo nace de la vida cotidiana de esta famosa ciudad fronteriza, donde las maquiladores, los antros y los burritos matizan la vida moderna, esa en que “los juarenses angostan calles y antros de una ciudad en apariencia recuperada a la furia”. Añado que uno de los relatos transcurre el Nápoles, una de las ciudades más delitosas de Italia y donde Maradona es un Dios, pero los personajes están ligados a la ciudad de Juan Gabriel. Otro Dios.
El primer texto trata de un día en que los taxistas tienen mucho trabajo. ¿La razón? El Papa visita la ciudad. Y como todas las ciudades en que se presenta su Santidad, se convierte en un hervidero de fieles que requieren moverse de prisa. Vigueras cuenta el suceso desde la visión de los taxistas y el resultado es un buen relato. Imaginen a este grupo que no le queda tiempo ni para una cerveza. Hay dos personajes que van a quedar en su mente, la Monstrua y Supermaquila, un par de luchadoras que se ven inmersas en una aventura en defensa de las mujeres. Realizan un operativo contra el capitalismo del mal en que deben comprometerse en una acción extrema. Ya verán lo que resulta. ¿Quieren saber que le gustaba beber a John Wayne en Ciudad Juárez? Uno de los textos está dedicado a él, donde además imparte una lección de vida que a muchos jóvenes ayudaría a superar algunas debilidades.
El texto más intenso es Moral de siervos y moral de príncipes, donde aparece Elvis y un funcionario de maquiladora llamado Honorio. Ya verán de qué se trata. En los demás, la dosis de humor es considerable, incluso hay una definición que a usted le podría llamar la atención, sobre todo en este momento en que hay tanta agitación política en nuestro país. “Un partido político es la suma coyuntural de varias bandas de golfos”. Es fuerte, aunque de cualquier manera es una invitación a pensar en los grupos que cotidianamente atropellan nuestros oídos. Un perro muerto en la orilla del camino es un buen libro que merece leerse y comentarse, que sin duda encontrará un lugar en su corazón. A usted que lee para pensar y para ser feliz, le encantará.
